Comer más frutas y verduras y menos lácteos puede ayudar a prevenir el asma y reducir los síntomas, concluyó una revisión de una investigación publicada. Sin embargo, el reclamo sigue siendo controvertido.
Entre los desencadenantes reconocidos de los síntomas asmáticos se encuentra la exposición a un alérgeno o irritante, como el polen o el humo del cigarrillo, el ejercicio vigoroso y el estrés emocional.
Los médicos creen que la obesidad es un factor de riesgo para la enfermedad. Una revisión sistemática de la evidencia en Annals of the American Thoracic Society en 2019 encontró que las personas con obesidad y asma pueden mejorar sus síntomas relacionados con el asma al perder peso.
Alimentos de origen vegetal
Sin embargo, una nueva revisión del asma y la dieta que ahora aparece en Nutrition.
Se concluye que una dieta basada en plantas puede reducir el riesgo de desarrollar la afección y mejorar el control de los síntomas, mientras que los productos lácteos aumentan el riesgo y exacerban los síntomas.
Las investigaciones científicas de los vínculos entre la salud y la dieta son notoriamente difíciles de realizar e interpretar.
El nuevo artículo no fue una revisión sistemática, que es el estándar de oro para la evaluación rigurosa e imparcial de la mejor evidencia clínica disponible.
“Los componentes de la dieta, como los antioxidantes, la fibra, los ácidos grasos poliinsaturados, las grasas totales y saturadas, y el consumo de vitamina D probablemente afectan las vías inmunes involucradas en la fisiopatología del asma. Sin embargo, los ensayos de intervención para evaluar la prevención y el control del asma por medios dietéticos son necesarios para confirmar estas asociaciones “.