Las vacaciones de invierno están sobre nosotros, pero este año, la pandemia ha hecho que las reuniones familiares sean más difíciles y potencialmente inseguras. ¿Cómo podemos celebrar sin aumentar nuestro riesgo o el de otras personas de contraer COVID-19?
“Es la época más maravillosa del año”. Sin embargo, en esta temporada navideña, parte de la magia se ha visto comprometida por la pandemia de COVID-19.
Seguridad ‘sobre la marcha’
“La forma más segura de celebrar las vacaciones de invierno es en casa con las personas que viven contigo”.
La investigación ha sugerido que casi la mitad de quienes contraen el nuevo coronavirus no experimentan ningún síntoma revelador. Siendo ese el caso, sin saberlo pueden difundirlo más.
Es por eso que el principal consejo de esta temporada sigue siendo evitar las reuniones sociales y celebrar solo con personas de la propia casa.
Los CDC aconsejan que las personas que necesiten viajar en este momento deben:
- Evite ver a personas que ya pueden enfrentar un mayor riesgo de COVID-19
- abstenerse de viajar a áreas donde el número de casos de COVID-19 está aumentando
- Evite viajar fuera de su ciudad si los casos en la región donde viven han aumentado, a fin de evitar que el virus se propague más.
- Conduzca en lugar de usar el transporte público, cuando sea posible, para evitar el contacto cercano con otros viajeros.
- Evite viajar con personas de otros hogares para minimizar el riesgo de exposición.
‘Sí’ al cuidado amoroso; ‘no’ a la presión de los compañeros
Si planea asistir a una reunión pequeña, los CDC recomiendan asegurarse de que usted y el anfitrión estén en sintonía cuando se trata de medidas de salud y seguridad.
Además, puede ser mejor utilizar platos y cubiertos de un solo uso y paquetes de condimentos individuales. Las personas también pueden considerar traer su propia comida en lugar de compartir comida con otros invitados.
Para prevenir la propagación de partículas virales, el uso de mascarillas, tanto en interiores como en exteriores, durante el mayor tiempo posible sigue siendo la mejor práctica, así como lavar o desinfectar las manos antes y después de tener contacto con superficies de alto contacto o utensilios de uso común.
“A veces, equilibrar las necesidades de los demás con las nuestras puede ser complicado, y puede llevar un tiempo averiguar qué se siente como lo correcto. Por tanto, el primer consejo puede ser no apresurarse a tomar decisiones. La discusión abierta entre los miembros de la familia sobre lo que les gustaría, y lo que se siente seguro y apropiado, ayudará ”.