El atragantamiento sucede cuando a alguien se le bloquean de repente las vías donde debe pasar el aire y no puede respirar.
El atragantamiento puede estar causado debido a una mala deglución de los alimentos o por atascamiento de objetos.
El tipo de acción para revertirlo ha de ser distinta si se trata de un atragantamiento parcial o si es un atragantamiento total, por ello, lo primero es saber reconocer cada caso:
- Atragantamiento parcial: nos daremos cuenta de que las vías no están totalmente obstruidas porque la persona se pondrá a toser y a hacer ruidos, y escucharemos su respiración forzada. Se llevará las manos a la garganta, signo inequívoco del atragantamiento.
- Atragantamiento total: la persona no podrá emitir ningún ruido ya que el objeto extraño no permitirá la entrada ni salida del aire. Normalmente la víctima es incapaz de respirar, su piel empieza a palidecer en un principio y posteriormente se torna de color azulado, puede agitarse y perder la conciencia. Sin la atención adecuada puede llegar a morir.
La técnica para realizarla es la siguiente:
- Colócate detrás de la persona estando tú de pie.
- Pon tus brazos alrededor de la cintura: la mano derecha en forma de puño cerrado en la parte superior del abdomen de la persona afectada (a la altura de la boca del estómago, donde se unen las costillas), y la mano izquierda tomando el puño, rodeando con los brazos la base del tórax.
- Comprime el abdomen brusca y fuertemente hacia arriba con ambas manos.
- Suspende la compresión.
- Repite la maniobra las veces que sea necesario hasta que la persona expulse el cuerpo extraño de su garganta o pierda el conocimiento.
- Si pierde el conocimiento, pide ayuda inmediatamente al teléfono de emergencias comunicando breve y claramente lo sucedido.
- En niños mayores de un año se utiliza el mismo procedimiento anterior, pero el puño se coloca sobre el ombligo del niño con el lado del pulgar hacia el abdomen.
- Si una persona está sola y sufre de ahogamiento por objetos que obstruyen la vía respiratoria (tráquea), se puede utilizar la Maniobra Heimlich en uno mismo, clavando o posicionando el peso del cuerpo en el respaldo de una silla, de esta forma la presión dentro del pecho es incrementada rápidamente, forzando al objeto a salir fuera de la vía respiratoria.
- Si se siguen correctamente los pasos anteriores se podrá manejar un atragantamiento, pero se deberá avisar a los servicios de emergencias si la víctima no expulsa el objeto asfixiante y pierde el conocimiento.
- Igualmente, puede que algún resto del objeto o alimento que causaba la obstrucción se haya quedado y pueda causar molestias a posteriori. Si la persona afectada nota problemas al deglutir o tragar, tose con frecuencia, etcétera, es conveniente que acuda al servicio de Urgencias para ser examinado por un médico.
Qué no hacer
- La compresión abdominal puede ocasionar lesiones, por ello no debe practicarse en personas que no se estén ahogando.
- No se recomienda administrar primeros auxilios si la persona está tosiendo con fuerza y puede hablar, ya que una tos fuerte puede desalojar el objeto.