La quimioterapia puede ayudar a reducir el tamaño del cáncer o desacelerar su crecimiento, lo que puede aliviar los síntomas de algunos pacientes y ayudarlos a vivir por más tiempo.
Para ayudar a tratar el cáncer de estómago, la quimioterapia se puede emplear de manera que se inyectan en la vena o administración oral (con pastillas). Estos medicamentos entran al torrente sanguíneo y llegan a todas las partes del cuerpo, lo que hace que este tratamiento sea útil contra el cáncer que se ha propagado al órgano afectado.
Para ayudar a tratar el cáncer de estómago, la quimioterapia se puede emplear de maneras diferentes:
Tratamiento neoadyuvante: puede reducir el tamaño del tumor, y posiblemente facilitar la cirugía.
Tratamiento adyuvante: el objetivo de la quimioterapia adyuvante es destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado y que no se pueda ver por ser demasiado pequeña después de la cirugía.
La quimioterapia se administra con radioterapia después de la cirugía para el cáncer de estómago.
Quimiorradiación, este tratamiento resulta especialmente útil para cánceres que no podrían ser extraídos completamente mediante cirugía.
Luego de administrar al paciente estos tratamientos sufren consecuencias negativas a corto plazo porque afectan las células sanguíneas, mucosas, folículos pilosos, las de las uñas y las del aparato digestivo.