El Fumador muere 10 años antes que aquellas que nunca fumaron.
El fumador compulsivo debe saber que tiene un porcentaje de mortalidad dos veces más alto que quienes nunca han fumado.
Según las investigaciones se dice que el cigarrillo empieza a causar daño a los pocos minutos de ser consumido y no como se pensaba que era al cabo de los años.
Cuando el humo del cigarrillo ingresa en los pulmones, pasa al torrente sanguíneo y llega rápidamente al cerebro, de modo que la nicotina alcanza su nivel máximo a los 10 segundos de la inhalación.
Por esta razón, dos horas después de fumar, el cuerpo habrá eliminado alrededor de la mitad de la nicotina. Por lo tanto, los efectos inmediatos de la nicotina desaparecen rápidamente.
El humo que libera el fumador al ambiente de un cigarrillo de tabaco es más perjudicial para la salud que el que inhala el propio fumador, ya que desprende al aire sustancias tóxicas y cancerígenas como cianuro, amoniaco y monóxido de carbono.
Se considera una persona adicta al cigarrillo cuando fuma más de 20 veces al día, si fuma después de media hora de haberse despertado, o si tiene que parar su actividad diaria por fumar, entonces se considera que la persona tiene una adicción bastante fuerte al cigarro.
Todo ello debido a la nicotina que es la principal droga adictiva que hay en el cigarrillo, y es lo que hace que sea tan difícil dejar de fumar.
Los fumadores se clasifican en:
- Fumador leve: consume menos de 5 cigarrillos diarios.
- Fumador moderado: fuma un promedio de 6 a 15 cigarrillos diarios.
- Fumador severo: fuma más de 16 o más cigarrillos por día en promedio.
Las consecuencias de consumir cigarro a largo plazo, produce aumento de la tensión arterial, aumento de frecuencia cardiaca, hiperglucemia, incremento del movimiento intestinal.
Hace que las plaquetas en la sangre se aglutinen fácilmente haciendo que sus células sanguíneas se vuelvan más pegajosas y tengan una mayor tendencia a formar coágulos y causar un ataque al corazón.
Por otro lado, la nicotina también activa los circuitos de recompensa del cerebro, los cuales regulan el refuerzo de la conducta y la sensación de placer.
Síntomas de cáncer por fumar:
- El uso del cigarro causa muchos tipos de cáncer, tales como: cáncer de pulmón, de laringe, de boca, esófago, garganta, vejiga, riñón, hígado, estómago, páncreas, colon, recto, cérvix o cuello uterino, y leucemia mieloide aguda.
- Un engrosamiento o bulto en cualquier parte del cuerpo.
- Aumento o pérdida de peso sin causa conocida.
- Una llaga que no se cura.
- Ronquera o tos que no se va.
- Dificultad para tragar.
- Malestar después de comer.
- Cambios en los hábitos intestinales y urinarios.
- Hemorragia o secreción inusuales.
Recomendaciones para dejar de fumar:
- Existen estudios que confirman que la probabilidad de éxito es mayor cuando se hace radicalmente.
- Retrasa el deseo.
- Mastica algo.
- No fumes.
- Hacer ejercicio de forma regular, beber té verde y comer alimentos antiinflamatorios.
- Prueba técnicas de relajación.
- Pide refuerzos.
- Prueba una terapia de reemplazo de nicotina.
- Evita los factores desencadenantes.
- Medicamento para dejar de fumar la vareniclina.
Cuando se proponga a dejar el cigarrillo observarás los siguientes cambios:
- Se tarda en limpiar los pulmones después de dejar de fumar de 1 a 9 meses después de abandonar el hábito.
- Después de dejar de fumar, la piel puede cambiar en varios aspectos. Se vuelve más hidratada, lo que puede reducir la apariencia de las arrugas y las líneas finas. Además, adquiere una mejor textura y un tono más uniforme.
- Reduce el riesgo de enfermarse y de morir a causa de un accidente cerebrovascular y, ese riesgo se acerca al de las personas que nunca fumaron. Reduce el riesgo de presentar un aneurisma aórtico abdominal, y ese riesgo se sigue reduciendo con el pasar del tiempo.
- En la mayoría de las personas el deseo de fumar deja de ser un problema tras 3 ó 4 semanas disminuyendo de forma gradual hasta desaparecer en las siguientes semanas y meses.
- A las 48 horas: comienza la normalización del olfato y el gusto. A las 72 horas: hay mejoría de la falta de aire y mejor funcionamiento de los bronquios.
- Pasados dos días después de dejar de fumar, se puede empezar a volver a disfrutar de los sabores y los olores que se pierden durante la etapa de fumador.
Por consiguiente, el alto consumo de cigarrillo aumenta en un 70% el riesgo de muerte prematura por numerosas enfermedades que resultan del consumo de cigarrillo.
FUENTE
https://www.cdc.gov/tobacco/campaign/tips/spanish/enfermedades/tabaquismo-cancer.html