La biotecnología vegetal actualmente se aplica en el control de enfermedades.
A través de la biotecnología vegetal, podemos conseguir un control de las enfermedades gracias a numerosas técnicas, tales como:
- Producción de metabolitos secundarios.
Los metabolitos normalizan las relaciones de la planta con el medio que le rodea y tiene un uso terapéutico como analgésico, terapia antitabaco, antimalárico, antitumoral, cardiotónico y como laxante.
De igual modo, estos metabolitos son utilizados en la producción comercial de colorantes, fragancias.
- Plantas como biorreactores.
Estos modifican las plantas con el propósito biofarmacéutico para la síntesis de vacunas y anticuerpos, entre otros usos.
- Otras técnicas como:
Tolerancia al estrés abiótico, fitorremediación, producción de compuestos de interés industrial.
Por otro lado, la biotecnología vegetal permite mejorar las variedades de plantas en función de características de interés agrícola y de ornamentación.
Los beneficios de la biotecnología en la industria alimenticia
Se utiliza para producir alimentos con propiedades saludables, como yogures con bacterias probióticas, leche enriquecida con calcio, o alimentos bajos en grasas trans, estos alimentos funcionales ayudan a mejorar la salud y prevenir enfermedades.
La biotecnología se aplica en la investigación médica, agrícola y en producción animal, entre otras áreas vitales para el desarrollo, así como en la producción de algunos rubros alimenticios. Por ello, no sólo tiene como finalidad aumentar la producción, mejorar o modificar la funcionalidad, sino también atender la demanda de los consumidores para productos más seguros, frescos y sabrosos.
Por otro lado, los aceites vegetales comestibles tienen en su composición ácidos grasos poliinsaturados, monoinsaturados y saturados en diferentes proporciones. Muchos aceites vegetales se utilizan para hacer jabones, productos de la piel, velas, perfumes y otros productos de cuidado personal y cosméticos.
Así mismo la composición química de los aceites vegetales corresponde en la mayoría de los casos a una mezcla de 95% de triglicéridos y 5% de ácidos grasos libres, de esteroles, ceras y otros componentes minoritarios.
El aceite puede extraerse directamente con disolventes de los productos con bajo contenido en aceite, tales como la soja, el salvado de arroz y el maíz. Después de la esterilización, se extrae la pulpa antes de someterla a presión mecánica a menudo en una prensa de torno.
Los aceites son ácidos grasos líquidos a temperatura ambiente (a excepción de los aceites de palma y coco), utilizados en cocina, para aderezos, fritos o parrilladas. Menos frecuente es el uso de mantequilla, grasa saturada que debe evitarse para freír alimentos.
Los nutrientes muy abundantes en el aceite son: el ácido oleico es su principal componente ya que supone más del 55% del contenido de ácidos grasos. Así como, las principales vitaminas que contiene el aceite de oliva virgen extra son las vitaminas A, D, E, Y K.
Es por eso que la Asociación Española de Pediatría recomienda el consumo de este aceite desde los 2 a los 6 años como grasa principal de la alimentación del niño.
Muchos de los aceites vegetales son una fuente saludable de energía e incluso algunos son considerados esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, ya que son los precursores de hormonas e incluso de algunos neurotransmisores, sin los cuales no lograríamos funcionar, ni sobrevivir.
Tipos de aceites vegetales más conocidos:
- Aceite de soja.
- Aceite de cártamo.
- Aceite de colza, de canola o de nabina.
- Aceite de uva.
- Aceite de girasol.
- Aceite de oliva.
- Aceite de coco.
- Aceite de maíz.
Los aceites vegetales, los frutos secos y el pescado contienen principalmente grasas insaturadas. Hay dos tipos de grasas insaturadas: monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Aplicaciones de la biotecnología vegetal:
- Mejora de variedades en función de caracteres de interés agronómico:
- Fitorremediación: eliminación de contaminantes.
- Biocombustibles : cultivos bioenergéticos (1ª, 2ª, 3ª generación)
- Biofactorías: biopolímeros, proteínas terapéuticas, plásticos biodegradables, etc.
El aceite de oliva virgen extra es el más saludable y recomendado para su uso habitual en la cocina. Los aceites de semillas, como el de girasol, y el aceite de coco deben consumirse con moderación, debido a su alto contenido de grasas saturadas.
Ciertamente, los mejores aceites para cocinar y freír alimentos son: Aceite de oliva, aceite de aguacate y aceite de canola.
Por tanto, los beneficios del aceite primordialmente son transportar las vitaminas liposolubles y la ingesta de grasas y aceites es necesaria para la salud.
FUENTE
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182012000300014
https://es.wikipedia.org/wiki/Biotecnolog%C3%ADa_vegetal