El Sodio: Un Elemento Esencial con Límites
El sodio, un mineral vital para el organismo, ayuda a regular la cantidad de agua dentro y fuera de las células, también participa en la transmisión de impulsos nerviosos y asegura el correcto funcionamiento muscular.
Por el contrario, un consumo excesivo de sodio puede traer consigo consecuencias adversas para la salud.
Niveles Normales y Exceso de Sodio: Un Riesgo para la Salud
Un nivel normal de sodio en sangre oscila entre 135 y 145 mili equivalentes por litro (mEq/l).
Así pues, que consumir sodio en exceso puede provocar retención de líquidos (edema), aumento de peso, sobrecarga de trabajo para el hígado, riñones y corazón, e incluso, desarrollar presión arterial alta, aumentando el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un accidente cerebrovascular o cáncer gástrico.
Los Riñones: Equilibrio del Sodio en el Organismo
Los riñones juegan un papel fundamental en el equilibrio del sodio en el cuerpo. Es por eso, que cuando los niveles de sodio son bajos, los riñones lo retienen.
Por el contrario, si el sodio es alto, lo eliminan a través de la orina. Si los riñones no pueden eliminar el exceso de sodio, este se acumula en la sangre, ocasionando problemas de salud.
Beneficios de una Dieta Baja en Sodio
Reducir la ingesta de sodio trae consigo numerosos beneficios para la salud:
- Eliminación de líquidos y reducción de la hinchazón.
- Mejor funcionamiento renal.
- Mayor energía para el organismo.
Alimentos Ricos en Sodio: A Moderar su Consumo
Por eso, es importante prestar atención al contenido de sodio en los alimentos que consumimos. Algunos ejemplos de alimentos ricos en sodio que se deben moderar son:
- Carnes procesadas: tocino, embutidos, jamón.
- Sopas y verduras enlatadas.
- Productos horneados procesados: galletas empacadas, pastelitos, rosquillas.
- Quesos grasos: roquefort, azul, Burgos, parmesano, bola, cheddar, camembert, gruyere, manchego curado.
- Embutidos: salami, lomo embuchado, pechuga de pavo, jamón serrano, butifarra, chorizo, morcilla, salchichas, sobrasada.
- Pescados salados o ahumados: bacalao, arenque, salmón.
Recomendaciones para Reducir el Sodio en la Dieta
- Preparar y consumir las comidas en casa: Permite controlar la cantidad de sodio que se agrega.
- Limitar el consumo de alimentos procesados, congelados y enlatados: Estos suelen contener altos niveles de sodio.
- Optar por condimentos naturales: Ajo, cebolla, pimienta negra, pimentón, orégano, tomillo, albahaca, cilantro, comino, jengibre, cúrcuma.
- Consumir frutas y verduras frescas: Manzanas, fresas, naranjas, mangos, plátanos, brócoli, papa, remolacha, espinaca, pimentón, zanahoria.
- Incluir alimentos ricos en potasio: Plátanos, espinacas, batatas, aguacates, tomates.
- Beber suficiente agua: Ayuda a eliminar el exceso de sal del cuerpo.
- Elegir proteínas bajas en sodio: Pescados o mariscos frescos, pechuga de pollo o pavo sin piel ni adobo, cortes de carne de res o cerdo bajos en grasa, nueces y semillas sin sal, frijoles secos y lentejas.
- Igualmente opta por caldos, sopas, salsas de soja, condimentos y refrigerios sin sal o con bajo sodio.
- Endulza tus postres con frutas frescas o miel en lugar de azúcar.
Por consiguiente, reducir la ingesta de sodio es una medida simple pero efectiva para cuidar tu salud y prevenir enfermedades. Así pues, al adoptar estas recomendaciones y realizar cambios en tu estilo de vida, podrás disfrutar de una vida más plena y saludable.
Goza de Buena Salud Reduciendo la Ingesta de Sodio.
Fuente:
https://medlineplus.gov/spanish/fluidandelectrolytebalance.html
https://lpi.oregonstate.edu/es/mic/minerales/sodio