Manos limpias, salud segura ¡A lavarse las manos!

Manos limpias, para gozar de buena salud: es importante lavarse las manos.

¡Manos limpias, salud segura! Lavarse las manos con agua y jabón es una tarea sencilla pero poderosa que puede ayudarnos a prevenir enfermedades, proteger a nuestros seres queridos y mantenernos sanos.

Tu salud está en tus manos, práctica una adecuada higiene de tus manos, no te llevará mucho tiempo. Además te podrá salvar de algún contagio. Así pues, que lavarse las manos previene la propagación de gérmenes, incluido el coronavirus.

Ciertamente, el lavado de manos, tiene como fin eliminar la suciedad, materia orgánica, flora transitoria y residente, infecciones cutáneas y por lo tanto, evitar la transmisión de estos microorganismos de persona a persona. En consecuencia, proteges a tu familia y también proteges a las personas de tu comunidad.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud promueve el Día Mundial de la Higiene de Manos cada 15 de octubre anualmente para recordar la importancia de esta acción.

Importancia para la higiene de manos:

Evitar la diseminación de gérmenes y microorganismos de una persona a otra.
Protegerse a sí mismo.
Evitar la contaminación de material limpio.
Siempre están a la vista, y son, una de las zonas más expuestas continuamente a agresiones externas
es una piel fina y frágil, esto hace que sea necesario llevar a cabo un cuidado de las manos diario.
Lavarse cuando llegues a tu trabajo y al terminar tu jornada laboral.
Después de estornudar, toser o limpiarte la nariz.
Lavarse antes y después de ir al baño.
Antes y después de ingerir alimentos.
Lavarse antes y después de realizar la higiene del paciente.
Después de manipular ropa sucia.
Antes y después de que realices una curación.
Lavarse antes y después de preparar y administrar medicamentos.
Antes y después de realizar extracciones de líquidos biológicos, punciones.
Lavarse después de usar el transporte público.

Forma correcta de lavados de mano:

Mojar las manos con agua.
Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie de la mano.
Frotar las palmas de las manos entre sí, asimismo frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda con los dedos entrelazados y viceversa.
De igual manera, restregar las palmas de las manos entre sí con los dedos entrelazados.
Frótese el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta manteniendo unidos los dedos.
Rodear el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha frotándolo con un movimiento de rotación y viceversa.
Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
Realizar esta acción con el jabón durante 40 a 60 segundos, para así eliminar los gérmenes.
Enjuagar las manos.
Secar con una toalla de papel desechable.
Usar la toalla de papel desechable para cerrar la llave de agua.

Hay 3 tipos de lavado de manos:

Lavado de manos común.
Lavado antiséptico o clínico.
Lavado quirúrgico

Consejos adicionales para lavarse las manos:

Use agua tibia si está disponible.
Si no tiene agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol.
Enseñe a los niños a lavarse las manos con frecuencia y correctamente.
Convierta el lavado de manos en un hábito. Lavarse las manos es una manera simple pero efectiva de proteger su salud y la salud de los demás.

Por consiguiente, una correcta rutina diaria de lavarse las manos, ayudará a frenar el uso de antibióticos y cualquier medicamento, si conseguimos paralizar las bacterias de forma eficaz, además la proliferación de otras enfermedades.