El aburrimiento: clave para la creatividad y el emprendimiento

Descubre cómo el aburrimiento puede potenciar tu creatividad, mejorar tu concentración e incluso hacerte más feliz.

El aburrimiento es bueno porque ayuda a desarrollar estrategias de planificación, habilidades para la resolución de problemas, flexibilidad y creatividad. También ayuda a desarrollar la tolerancia a las experiencias menos agradables, preparándote para la vida.

Además, el aburrimiento es un sentimiento esencial para el desarrollo personal. Está muy relacionado con la capacidad de espera, la autonomía personal, la autoestima y la tolerancia a la frustración.

Aburrirse de las cosas nos permite liberar nuestro cerebro para centrarnos en los aspectos de la vida que requieren más atención. Por ello es importante cultivar el aburrimiento, ese placer de no hacer nada y poder apreciarlo.

Los estudios científicos confirman el vínculo entre el aburrimiento y la creatividad. De esta forma, el aburrimiento nos proporciona un espacio mental vacío en el que conectar ideas aparentemente inconexas. Al mismo tiempo, fomenta la aparición de ideas originales y creativas.

La cultura, obsesionada con las fuentes externas de entretenimiento, como la televisión, Internet y los videojuegos, también juega un papel importante en el aumento de los casos de aburrimiento crónico, sobre todo en la infancia, la adolescencia y la juventud.

Si te aburres en todo lo que haces, hay causas más profundas, quizá porque no estás satisfecho con tu vida en general o con algo en particular.

Una persona que se aburre fácilmente sufre el síndrome del “aburrimiento”. Esto quiere decir que existe una situación de aburrimiento crónico que perdura en el tiempo. Puede derivar entonces en problemas de salud, ansiedad y estrés, aunque la persona no sea activa o esté sobrecargada de tareas o responsabilidades.

Para el aburrimiento se recomienda: Desde actividades relajantes hasta retos estimulantes, descubre cómo convertir tu tiempo libre en una experiencia enriquecedora.

Realiza diferentes actividades, como:

Hornear un pastel.
Grabar un vídeo teatral.
Hacer teatro de sombras.
Jugar al voleibol con una pelota.
Guardar un juego de mesa.
Jugar a juegos gestuales o películas.
Pensar por cuenta propia e inventar sus propios juegos. Desarrollar sus propias habilidades creativas.
Abrir la mente a nuevas ideas y romper patrones establecidos.
Ganar autonomía y aprender progresivamente por sí solo.
Establecer tiempo sin pantallas.
Proporcionar materiales de arte.
Promover actividades al aire libre.
Leer libros.
Permitir la experimentación.
Fomentar la resolución de problemas.
Ejercitar la paciencia.
Tomar un baño de burbujas especial.
Una sesión relajante de yoga en casa.
Hacerse la manicura y pedicura.
Ver un maratón de su serie favorita.
Bailar y escuchar música cuando le apetezca.
Iniciar un nuevo hobby.
Cocinar algo increíble.

Características de una persona aburrida:

Conductas pasivas.
Expresiones de cansancio.
Bostezos.
Cansancio.
Somnolencia e indiferencia y percepción de que el tiempo pasa lento.
Fomenta la distracción y la falta de atención.
A menudo se presenta con postura corporal deprimida.

En definitiva, el aburrimiento es importante en algunos casos porque permite desarrollar estrategias de planificación, habilidades de resolución de problemas, flexibilidad y creatividad. Sin embargo, puede darse un aburrimiento crónico mantenido en el tiempo, llamado “Boreout”, que es perjudicial para la salud.