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Una quemadura es una lesión en la piel debido al contacto o exposición de un agente peligroso, como son el calor, el frío, la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos productos químicos.

El cuerpo humano tolera temperaturas de hasta 40º C; por encima se pierde la capacidad natural de la piel de regenerarse.

El grado de una quemadura está determinado por su localización en el cuerpo y por la profundidad a la que llega en la piel.

  • Quemaduras de Primer Grado: solo afectan a la capa más superficial de la piel, y se caracterizan por un enrojecimiento de la piel que duele al contacto, por ejemplo, cuando la persona ha tenido una exposición prolongada al sol.
  • Quemaduras de Segundo Grado: son un poco más profundas, y su característica principal es la aparición de ampollas. Las ampollas son un sistema de defensa ante la quemadura: protege de las infecciones y, con el líquido que contienen, hidratan la herida y ayudan a la cicatrización. Estas quemaduras son muy dolorosas.
  • Quemaduras de Tercer Grado: en estas quemaduras podemos ver tejido carbonizado, las terminaciones nerviosas encargadas de transmitir el dolor se destruyen, de ahí que se diga que las quemaduras de tercer grado no duelen.

Pasos de primeros auxilios a una persona que presente quemaduras:

  • Apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la piel, todo ello para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer que la persona ruede.
  • Buscar otras posibles lesiones como hemorragias, fracturas… Se tratará siempre primero la lesión más grave.
  • En quemaduras de primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe vera resultan muy beneficiosas.
  • Refrescar la zona quemada: aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría, porque podemos provocarle hipotermia. Previamente, hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
  • Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje ha de ser flojo.

Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas para el enfermo:

  • Aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica sobre la quemadura. Sólo agua.
  • Enfriar demasiado al paciente, solamente la zona quemada.
  • Dar agua, alcohol, analgésicos, por vía oral.
  • Romper las ampollas, pues el líquido que contienen protege de la posible infección. Al romperlas abriríamos una puerta para la entrada de gérmenes.
  • Despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
  • Dejar sola a la víctima. En caso de tener que ir a pedir ayuda, la llevaremos con nosotros, siempre que sus lesiones lo permitan.
  • Apagar las llamas de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo que ruede o cubriéndolas.

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