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El tratamiento de la rotura del tendón de Aquiles tiene como objetivo restaurar la fuerza del tendón de Aquiles y la función completa del tobillo.
Esto se puede hacer con un método conservador (es decir, sin cirugía) o con cirugía, lo que se debe valorar en cada caso de forma individual. Es importante, en todo caso, iniciar el tratamiento poco después de la rotura del tendón de Aquiles, aunque después de un corto período de tiempo apenas hay dolor y el sitio de la lesión no se hincha mucho.
En una lesión del tendón de Aquiles, el pie afectado se suele dejar en reposo varias semanas con un yeso (tanto si se emplea tratamiento quirúrgico como en el tratamiento conservador). En lugar de esta medida, en la rotura del tendón de Aquiles se puede aplicar de forma precoz un tratamiento con movimiento limitado, el llamado tratamiento funcional. Aquí se utiliza un calzado especial, que gracias a la elevación del talón y una plantilla rígida permite cargar totalmente el pie un par de días después de la rotura del tendón de Aquiles. La duración de la curación es de al menos seis semanas después de una lesión del tendón de Aquiles.
Primeros auxilios
El tratamiento local de la región del talón con hielo son los primeros auxilios de la rotura del tendón de Aquiles. También es recomendable ayudar al afectado a caminar pues se debe evitar que pise con la pierna afectada. Para ello son adecuadas las muletas, una camilla o la ayuda de otras personas.
Tratamiento conservador
El tratamiento conservador de la rotura del tendón de Aquiles puede tener éxito en algunas circunstancias (conservador significa sin cirugía). Este tratamiento se suele aplicar en la rotura incompleta (parcial) del tendón de Aquiles y en personas mayores y poco activas. Cuanto antes se comienza el tratamiento conservador, mayor es la probabilidad de éxito.
Para que funcione el tratamiento conservador en una rotura del tendón de Aquiles es necesario que los extremos de la rotura de tendón de Aquiles tengan contacto entre sí, cuando el pie hundido unos 20 grados está en la posición de puntillas, llamada de pie equino. Para salir de dudas un médico con experiencia en medicina deportiva puede realizar inmediatamente tras una rotura del tendón de Aquiles una ecografía.
Si la rotura se resuelve de forma conservadora tras la rotura de tendón de Aquiles, los extremos se curan de forma similar a como lo hace la nueva unión de la piel después de una lesión por un corte.
Con el tratamiento conservador de la lesión del tendón de Aquiles puede ser necesario tener el pie en reposo con una escayola de tres a cinco días. A continuación se deberá llevar un calzado especial. Con este calzado se puede cargar por completo el pie después de un corto período de tiempo sin interferir en la curación a pesar de la ruptura del tendón de Aquiles. El calzado especial se necesita las primeras tres a cuatro semanas de día y noche, y posteriormente sólo durante el día.
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