La dieta no saludable, puede tener graves consecuencias para la salud a corto y largo plazo.
La dieta poco saludable, se refiere a la falta de alimentos saludables en el consumo diario que provoca desnutrición. Además, puede significar una deficiencia de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo o sobrepeso.
El bajo consumo de frutas y verduras predispone a dietas con más calorías y con menos sustancias saludables para el organismo. En consecuencia, mayor riesgo de obesidad, enfermedad cardiovascular y mortalidad en general.
Los alimentos y bebidas azucarados elevan rápidamente su nivel de glucosa en sangre. Ciertamente, las ganas de comer dulce a todas horas puede ser un síntoma de déficit de vitamina D.
Igualmente, si el cuerpo pide dulce lo más probable es que le falten minerales como el magnesio, que nos ayuda a mantener el equilibrio de nuestro sistema inmunológico. También, ayuda a controlar la ansiedad, relajar los músculos, prevenir o evitar la inflamación y fortalecer los huesos.
Los dulces en el cuerpo producen energía a nuestras células, sin embargo se recomienda bajar el dulce del cuerpo. Es por eso, que beber suficiente agua puede ayudarte a mantener tus niveles de azúcar en la sangre dentro de los límites saludables. Además de prevenir la deshidratación, ayuda a tus riñones a drenar el exceso de azúcar en la sangre a través de la orina.
Consecuencias:
- Desnutrición,
- Emaciación y retraso del crecimiento,
- Sobrepeso,
- Obesidad y ENT relacionadas con la dieta,
- Enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares,
- Diabetes tipo 2 y algunos cánceres.
- Alteraciones hepáticas,
- Desórdenes del comportamiento,
- Hiperlipidemia,
- Hígado graso,
- Caries dental.
- La mala alimentación nos limita a:
- Toma de decisiones, manejo de emociones, relaciones interpersonales, entre otras.
Recomendaciones:
Los alimentos que deben consumirse para una correcta nutrición:
- Las frutas, verduras, cereales integrales,
- Productos lácteos.
- Lácteos incluyen leche baja en grasa o sin grasa, leche sin lactosa.
- Bebidas de soya fortificadas.
- Aceite de oliva.
- Las legumbres.
- Los frutos secos como las nueces.
- Los pescados y mariscos.
- Los huevos, carnes blancas.
- Condimentado con hierbas aromáticas y especias.
Evitar consumir:
- Alimentos con alto contenido de grasas. Debido a que la mayoría tienen muchas calorías, pero poco valor nutritivo.
- Granos refinados.
- Bebidas con alto contenido calórico.
- Productos horneados.
- Mantequilla y margarina.
- Comidas rápidas.
- Bebidas industriales como gaseosas o refrescos.
- Productos que incluyan la grasa o nata de los lácteos (helados de crema, postres o quesos amarillos).
Por lo tanto, una dieta poco saludable puede tener graves consecuencias para la salud a corto y largo plazo. Por esta razón, tener hábitos alimenticios saludables nos ayuda tener una correcta nutrición, prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida.
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Fuente:
http://www.scielo.org.co/pdf/rfmun/v64n2/v64n2a17.pdf
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000812.htm