La Agresividad hacia un animal es un reflejo de tu estado emocional.

La agresividad es un estado emocional que consiste en sentimientos de odio y deseos de dañar a otra persona, animal u objeto, así como, pretender herir física y/o psicológicamente a alguien.

Dela misma manera, podemos considerar este tipo de estado agresivo, como un comportamiento pendenciero o violento, es decir, es toda conducta por parte de un individuo que amenace o efectivamente dañe o lesione al individuo, o que destruya objetos.

Características de un comportamiento agresivo:

Amenazas verbales, pero con el tiempo aumenta y hasta llegar al daño físico.
Intenta imponer su punto de vista, definición del problema, sus derechos o la satisfacción de sus necesidades.
Utiliza estrategias que generan miedo, culpa o vergüenza, a través de violencia física o violencia verbal.

Por otro lado, también se define la crueldad como una actitud que involucra la falta de piedad, es decir, el disfrute o la indiferencia ante el dolor y el sufrimiento de los demás. Asimismo es considerada como una actitud “inhumana”, esto es, más cercano al actuar de los animales, ya que estos últimos carecen de códigos morales.

La crueldad hacia los animales puede ser un indicador preocupante en la salud mental de las personas. Si bien no todos los casos de esta problemática necesariamente señalan trastornos de salud mental.

Como consecuencia de este comportamiento puede ser un factor de riesgo o un comportamiento que indica la necesidad de intervención y atención.

El maltrato animal como crueldad injustificada, que causa daño y sufrimiento a los animales, está relacionada con algunas patologías mentales como el Trastorno Disocial, de inicio habitual anterior a los 16 años y cuyo desarrollo suele dar lugar a un Trastorno Antisocial de la Personalidad.

Hay maltrato de los humanos hacia los animales cuando por ejemplo:

Golpear o herirlos brutalmente atentando contra su vida.
Descuidamos su higiene y su salud o lo abandonamos.
No facilitarles alimentación adecuada para su desarrollo y el mantenimiento de su salud.
Mantenerlos en cautiverio, especialmente si sus condiciones no son las adecuadas.

Los actos de crueldad contra un animal están los siguientes, aunque existen muchos otros:

Abandonar a los animales utilizados en experimentos.
Matar a animales en estado de embarazo.
Lastimar y atropellar animales intencionalmente,
Causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por perversidad.
Hacer actos públicos o privados de peleas de animales.
Envenenamiento.

Por esta razón, el maltrato animal puede tener consecuencias graves para los animales, causando sufrimiento, lesiones e incluso la muerte. Asimismo, el maltrato animal también tiene implicaciones en la sociedad, ya que está relacionado con comportamientos violentos y antisociales en los seres humanos.

Es por ello, que numerosos estudios han demostrado que las personas capaces de cometer actos de crueldad hacia los animales, son capaces también de dirigir la violencia contra los seres humanos, en particular hacia los más vulnerables, incapaces de defenderse y más sumisos.

Por consiguiente, podemos afirmar que una persona que maltrata a un animal con crueldad injustificada, presenta una enfermedad mental, razón por la cual es necesario recurrir a la asistencia médica.