Un cuerpo sano puede defenderse así mismo contra la mayoría de los organismos invasores que pueden causar infección o enfermedad.
Hay dos tipos de defensa: Innata y Adaptativa. Las defensas innatas incluyen barreras mecánicas como la piel y defensas químicas como la enzima antibacteriana de las lágrimas. El sistema Adaptativo se basa en las células blancas especializadas de sangre, llamada leucocitos, que actúan a la invasión del cuerpo por microorganismos. Las células “B” producen sustancias químicas llamadas anticuerpos que circulan por la sangre y atacan a organismos específicos causantes de enfermedades, desempeñando un papel muy importante en nuestro sistema inmunológico; las células “T” atacan directamente a los organismos. Ambos tipos de células conservan un recuerdo de infecciones anteriores y responden con rapidez a las posteriores.
Dentro de los avances tecnológicos de la medicina encontramos los anticuerpos artificiales o de plástico. Dada su importancia, un grupo de investigadores de Japón y Estados Unidos, logró desarrollar anticuerpos artificiales, a base de plástico de tamaño microscópico. Estos fueron introducidos a ratones, obteniendo célebres resultados.
Estas y otras innovaciones ahora son posibles en Pharmamedic.