La diabetes es una afección crónica en la que los niveles de azúcar en la sangre están muy altos y con el tiempo causa deterioro en el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, sistema nervioso y los ojos.
Primeros síntomas de la diabetes:
- Necesidad de orinar muy a menudo.
- Hambre constante.
- Sed interminable.
- Pérdida de peso incomprensible.
- Cansancio y debilidad constantes.
- Cambios de humor repentinos.
- Nerviosismo.
- Náuseas y vómitos.
- aumento de la sed y de las ganas de orinar.
- aumento del apetito.
- fatiga.
- visión borrosa.
- entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.
- úlceras que no cicatrizan.
Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo lo que puede causar problemas de salud graves.
- El daño en los vasos sanguíneos suele ocurrir con más frecuencia en los ojos, corazón, nervios, pies y riñones.
- Los riñones están llenos de diminutos vasos sanguíneos.
- Tener enfermedad renal es muy grave, incluso sin diabetes.
La diabetes puede dificultar el control de su presión arterial y colesterol.
Esto puede llevar a un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas. Puede hacerse más difícil que la sangre circule hacia las piernas y los pies.
La diabetes puede causar orina turbia cuando se acumula demasiada azúcar en la orina. Esto puede hacer que la orina huela dulce o afrutada. Asimismo, la diabetes puede provocar complicaciones renales o aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, las cuales también pueden hacer que la orina se vea turbio.
El exceso de glucosa en la sangre provoca el endurecimiento de las arterias arterosclerosis, lo que puede provocar ataques cardiacos, accidentes cerebro vasculares y/o mala circulación en los pies.
Las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte relacionada con la diabetes.
El paciente con esta enfermedad debe evitar consumir alimentos fritos y otros ricos en grasas saturadas y grasas trans., alimentos con alto contenido de sal, productos horneados, dulces y helados. Bebidas con azúcares agregados, como jugos, gaseosas y bebidas regulares para deporte o energéticas. El pan blanco, el arroz y la pasta son alimentos procesados altos en carbohidratos y otros alimentos de harina refinada ha demostrado que aumenta significativamente los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2.