Las calcificaciones en el talón son conocidas como espolones o exóstosis calcánea. Se calcula que 1 de cada 4 personas padecen esta enfermedad.

Si en las mañanas siente al pisar un dolor intenso y punzante, podrías padecer de espolones.

Los espolones son una calcificación que produce un bulto óseo puntiagudo sobre la parte inferior del hueso del talón. Esto es debido a que el organismo acumula calcio en las zonas dañadas para recuperar el tejido.

Algunas de las causas de la fascitis plantar y, por consiguiente, de los espolones: la Edad, el Sobrepeso u obesidad, pies planos, estar mucho tiempo parado, etc.

El espolón se puede diagnosticar con una radiografía lateral en la parte inferior del hueso del talón o del calcáneo, donde se reconoce un bulto y que puede variar entre 1 y 5 mm.

Generalmente, el tratamiento para espolones calcáneos plantares se conocen los siguientes:

  • Disminuir la práctica de actividad física o según sea el caso dejar de practicar.
  • Terapia física para tratar de disolver las calcificaciones.
  • Aplicación de medicamentos.
  • Usar de taloneras con orificios o plantillas personalizadas.
  • La cirugía en caso de que ninguno de los tratamientos convencionales ha dado resultados.

Para prevenir los espolones es reducir el sobrepeso e incluir en la dieta alimentos que contengan magnesio, silicio y zinc, ya que mantienen sanos los músculos y los tendones. Usar calzados adecuados. En el lugar de trabajo, lo mejor es cambiar la postura entre sentado y de pie.

Si esta patología no se trata a tiempo, puede volverse crónica, lo que provoca que el paciente sienta mucho dolor y difícil su mejoría.

El médico que trata esta patología es un especialista en espolón en el talón.

 

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