Hace unos días la Ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti y la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Eva Jané Llopis, dieron a conocer sobre la evolución del brote de Legionella en la provincia de Tucumán.
La Ministra aclaró que “en esta bacteria la fuente de infección es por vía inhalatoria cuando está en las tabuladoras del aire acondicionado, las cañerías, se aerosoliza y no se transmite de persona a persona”. Esto ocurre en un centro de salud de Tucumán y está totalmente controlado.
De acuerdo a los adelantos de la investigación de la epidemia, al 8 de septiembre se han identificado 22 casos sospechosos de enfermedad por Legionella y 6 personas han fallecido, de los cuales 4 resultados compatibles con Legionella pneumophila y uno con Legionella spp. Actualmente se continúa con la investigación, que incluyen la búsqueda de más casos entre las personas que pudieran haber estado expuestas.
La mayoría de las personas contraen la enfermedad de los legionarios al inhalar la bacteria del agua o del suelo.
Las bacterias Legionella se pueden encontrar en lugares como lagos y arroyos. Estas bacterias pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan por las tuberías de agua caliente de las viviendas como: grifos de lavamanos y cabezales de la ducha, dónde se forman los aerosoles que podemos respirar.
Esta enfermedad no se propaga por vía oral, sino por la aerosolización del agua contaminada mediante diferentes mecanismos (torres de refrigeración, duchas con agua caliente, spas, aguas de riego, etc.).
Los síntomas que ocasiona contraer esta infección es parecida a los de otros tipos de neumonía como: Tos, dificultad para respirar, fiebre, dolores musculares y dolores de cabeza.
Hasta la fecha no hay vacunas que puedan prevenir la enfermedad que produce la bacteria Legionella. En virtud de ello debemos prevenir, logrando reducir el riesgo de la multiplicación de las bacterias y su transmisión.