Navegador y explorador francés, su trabajo ha sido un valioso aporte para la ciencia.
Durante muchos años perteneció a la marina de su país de origen. En la Segunda Guerra Mundial formó parte de las fuerzas especiales que enfrentan la invasión nazi. Pronostica un equipo autónomo de inmersión que permita un libre desplazamiento al buzo en misiones de sabotaje a naves alemanas. Cousteau junto con el ingeniero Emile Gagnan, especialista en válvulas reguladoras, diseña el sistema subacuático de suministro de aire, para alcanzar la presión correcta de acuerdo con la profundidad que se alcance, llamado pulmón de agua o escafandra autónoma que funciona mediante dos válvulas que se abren y cierran de forma alternativa, reduciendo las diferencias de presión. Jacques Cousteau coloca a prueba el proyecto sumergiéndose hasta 20 m en la Costa Azul. De esta manera, eliminaban los largos tubos que lo conectaban con la superficie y dejaban literalmente atado al explorador. Concluida la guerra, Cousteau pone su invento al servicio de la investigación oceanográfica. A bordo del Calypso bajo su mando, ha navegado por todo el mundo realizando películas submarinas cinematográficas y de televisión. En los Estados Unidos funda de la Sociedad Cousteau.
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