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El ejercicio físico debe formar parte de nuestra vida cotidiana, y para ello nada mejor que intentar adaptarlo a nuestras necesidades y costumbres. Sólo de este modo conseguiremos practicarlo de forma regular.

Es importante que las personas que padezcan algún problema físico consulten con su médico acerca del ejercicio más adecuado.

  • Antes de comenzar la  rutina de ejercicios se debe realizar  calentamiento previo a baja intensidad, que implique la movilidad de las principales articulaciones (tobillos, rodillas, caderas, hombros, cuello y muñecas).
  • Utiliza ropa y calzado cómodos y asegúrate de que las instalaciones y el material deportivo son adecuados para
  • Es fundamental mantenerse hidratado, y para ello se debe beber agua (no fría) antes, durante, y una vez se finaliza el ejercicio.
  • También hay que alimentarse bien, lo que significa comer saludable que aporte energía y te permita disfrutar sin problema de tu nueva afición.

El ejercicio aeróbico:

Debe realizarse a una intensidad moderada (recuerda controlar las pulsaciones para que no se eleven por encima de lo recomendado). Puedes salir a andar a un ritmo moderado continuo y por terreno llano; pedalear en una elíptica o en una bicicleta; nadar; o realizar algún deporte como el pádel o el tenis.

Los ejercicios anaeróbicos:

2-3 veces en semana, dividiendo la rutina en ejercicios tanto del tren superior como los del tren inferior se pueden realizar con máquinas de polea con algo de peso que conlleve una pequeña resistencia, sin que ésta resulte incómoda, así como con bandas elásticas o pequeñas mancuernas; los ejercicios con el peso corporal (tipo flexiones, zancadas, sentadillas, etcétera) suponen un esfuerzo mayor y solo se recomiendan a quienes ya están habituados al ejercicio. De cada ejercicio se pueden realizar de 15 a 20 repeticiones.

Ejercicios de flexibilidad:

En este grupo se incluye la danza, el tai-chi, el yoga, o los ejercicios en el agua a baja intensidad, que ayuden a estirar los músculos sin sentir dolor. Se pueden realizar tres veces a la semana, realizando ejercicios que impliquen un estiramiento de entre 15 y 30 segundos, con una respiración normal.

Ejercicios de equilibrio:

Deben incluirse en todas las rutinas de las personas mayores. Entre ellos se encuentran el levantarse y sentarse de una silla sin utilizar los brazos, andar de puntillas, con los talones, mantenerse de pie con un solo apoyo, etcétera. Quienes no puedan hacerlo, pueden ayudarse de una silla, de un compañero, o de la pared. Con estos ejercicios se adquiere destreza poco a poco, aportando seguridad a la persona al realizar cualquier actividad de su día a día.

Vive una vida saludable con Pharmamedic.

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