El elixir de la vida ha sido una búsqueda constante en la historia de la humanidad.
El elixir de la vida continúa su búsqueda y la ciencia está cada vez más cerca de desentrañar los misterios del envejecimiento.
En los últimos años, la ciencia ha dado pasos agigantados en la comprensión del proceso de envejecimiento.
Se han identificado diversos factores que contribuyen a este proceso, como la genética, la alimentación, el estilo de vida y el medio ambiente.
Algunos científicos creen que la clave para la longevidad podría estar en las proteínas.
Ciertamente, las proteínas son moléculas esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo, es por ello, que desempeñan un papel crucial en la reparación y el mantenimiento de las células.
Es posible que en el futuro podamos utilizarlas para desarrollar nuevos tratamientos que nos permitan vivir más tiempo y con mejor calidad de vida.
Un estudio coordinado por investigadores del Instituto Nacional de Investigación de Singapur y de la Universidad Nacional de Duke y publicado en la revista Nature, demuestra lo siguiente:
Desactivar una proteína inflamatoria llamada IL-11 (interleucina 11), puede incrementar en un 25% la esperanza de vida saludable de los ratones. Así pues, es considerado un avance científico significativo.
El autor de este estudio se plantea la tentadora esperanza de que desactivar esta proteína inflamatoria podría tener un efecto similar en los adultos mayores.
Los científicos observaron que los niveles de IL-11 aumentan con la edad en varios tejidos de ratones. Además, la eliminación de este gen, prolongaba la longevidad promedio de ratones de ambos sexos.
En consecuencia, los animales tratados vivieron un promedio de 35 semanas más, en comparación con las 120 semanas de vida en condiciones normales.
Según el autor del estudio, Stuart Cook afirma que:
“Los ratones tratados tenían menos tumores y estaban libres de los signos típicos del envejecimiento y la fragilidad.
Del mismo modo, observamos una reducción de la atrofia muscular y una mejora de la fuerza muscular.
En otras palabras, los ratones de edad avanzada que recibieron el anti-IL-11 estaban más sanos”.
Actualmente se encuentra el proceso de estudio en humanos con tratamientos específicos anti-IL-11 para otras afecciones. Así pues, esto podría ofrecer oportunidades interesantes para estudiar sus efectos en el envejecimiento humano en el futuro.
Según el científico Alessandro Sgambato, profesor de Patología General de la Universidad Católica, campus de Roma, afirma lo siguiente:
«Este es sin duda un descubrimiento importante que añade otra pieza a nuestra comprensión de los mecanismos moleculares, responsables de los cambios fisiológicos relacionados con la edad.
Por este motivo, representa un paso más hacia el desarrollo de una terapia protectora contra ellos».
De la misma manera, indica que «No olvidemos, sin embargo, que nuestro objetivo no es sólo prolongar la vida sino también garantizar una buena calidad de vida y una buena salud física y mental a las personas mayores”.
El científico Sgambato señala:
En primer lugar, que se debe aclarar mejor la relación entre la IL-11 y el envejecimiento en humanos.
En segundo lugar, profundizar en los efectos de los fármacos IL-11 sobre el deterioro metabólico de la vejez.
Por consiguiente, gracias a los recientes avances científicos, el elixir de la vida ha encontrado una puerta, que muestra la esperanza no sólo de prolongar la vida sino que también puede garantizar una buena calidad de vida, física y mental a los adultos mayores.