Hay muchas razones que influyen para que una persona ronque. Se considera también como un síntoma de posibles enfermedades.
Algunas están directamente relacionadas con las particularidades de nuestras vías respiratorias, pero otras tienen que ver más con la manera en la que descansamos o con la falta de hábitos saludables.
Cuando dormimos, los músculos y tejidos de la faringe se relajan, produciendo un estrechamiento de las vías respiratorias. En ocasiones, al reducirse ese espacio, el aire que se inspira roza las partes blandas del paladar y la úvula (campanilla) haciéndolos vibrar. Ese movimiento trémulo es la causa que genera el sonido del ronquido.
Si tienes sobrepeso, probablemente la solución pase por cuidar la línea. La obesidad es una de las principales causas de los ronquidos porque las vías respiratorias están sometidas a una mayor presión de la grasa del cuello.
El alcohol y el tabaco influyen negativamente en nuestra respiración. Para dejar de roncar, elimina el consumo de estas sustancias, especialmente durante las últimas horas de la tarde.
La postura en la que dormimos también condiciona la aparición de esos molestos sonidos nocturnos. Cuando descansamos boca arriba, la base de la lengua cae hacia atrás, reduciendo el espacio para que pase el aire. Dormir de lado evitará que taponemos con la lengua las vías respiratorias y, por tanto, te ayudará a dejar de roncar.
La obstrucción de las fosas nasales está detrás de los ronquidos de mucha gente. Es importante tener la nariz despejada de mucosa e hidratada cuando nos vamos a acostar. Si con sonarnos o aplicándonos cremas no basta, otros tratamientos para dejar de roncar son los dilatadores o las tiritas, que te ayudarán a respirar mejor.
Es posible que ronques porque tienes la mandíbula retraída. Esto se suele remediar con prótesis bucales que sujetan la mandíbula, retienen la lengua o elevan el paladar.
En el caso de las apneas del sueño la solución está en la Presión Positiva Continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés). Esta práctica consiste en introducir mediante un aparato aire a presión por la nariz durante toda la noche, de manera que no se obstruyen las vías respiratorias. El CPAP es muy eficaz, pero si se deja de utilizar, las apneas volverán.
Hay casos en los que son necesarios los tratamientos quirúrgicos para que desaparezcan los ronquidos. Existen varias técnicas basadas en la cirugía, el láser o la radiofrecuencia para endurecer o acortar las partes blandas que hacen que ronquemos.
Si sospechas que puedes sufrir apnea de sueños, acude al médico cuanto antes para evitar complicaciones mayores.