Los Hantavirus son un tipo de virus que se transmiten a los seres humanos por los aerosoles de los excrementos de algunos roedores. Los hantavirus son virus transmitidos por roedores, que producen la fiebre hemorrágica con afectación renal  y el síndrome cardiopulmonar por hantavirus, infecciones que pueden llegar a ser letales. En ambos casos se produce, tras un contacto con el virus por las heces, saliva u orina de roedores infectados, una entrada del virus al organismo por los pulmones, desde donde se expande al resto del cuerpo, produciendo una primera fase de síntomas generales y fiebre alta, que no son distinguibles de otras infecciones por virus o bacterias de distintos tipos.

Los Hantavirus son virus de tipo ARN que pertenecen a los denominados “robovirus”, llamados así porque son transmitidos por roedores.  Es un género de virus que pertenece al grupo C de la familia de virus llamada Bunyaviridae, que engloba a otros virus como el de la fiebre hemorrágica del Congo y Crimea o la fiebre del valle del Riff. Los Hantavirus se consideran virus de riesgo de bioseguridad nivel 4.

El virus Andes es el único que se puede transmitir de una persona a otra (se piensa que por la tos, la saliva, la orina y las heces, así como por contacto sexual).

Para prevenir las infecciones es fundamental el control de las poblaciones de roedores en el ámbito urbano, y la evitación de su entrada en las casas en el ámbito rural, puesto que no hay de momento un tratamiento realmente eficaz para las personas infectadas por un hantavirus.

Síntomas:

Los síntomas iniciales de esta infección por hantavirus comienzan de forma brusca e incluyen dolor de cabeza muy intenso, dolor abdominal y de espalda, fiebre y escalofríos, náuseas y visión borrosa. Puede aparecer enrojecimiento de la cara y de los ojos, o una erupción.

Más tarde aparecen síntomas de gravedad como una bajada de la tensión arterial, que puede llegar al shock con permeabilidad vascular. Lo característico de este tipo de cuadro es el fracaso renal agudo. Puede acompañarse de dificultad respiratoria.

Fiebre hemorrágica, no siempre se acompaña de hemorragias. Si aparecen, pueden manifestarse en forma de sangrado en la piel, hemorragia gastrointestinal, o esputos sanguinolentos.

La terapia de soporte es la base del tratamiento de los pacientes con infección por un Hantavirus. Esto incluye sobre todo el mantenimiento del equilibrio de los fluidos y los iones del afectado (sodio, potasio, cloro), del nivel de oxigenación y de la tensión arterial. Además, hay que vigilar y tratar cualquier infección adicional que pueda aparecer de forma secundaria, como las neumonías o las infecciones de orina.

En cuanto a los fármacos, el único que se ha probado en los pacientes con infección por Hantavirus es la ribavirina. Este medicamento es eficaz en los casos de infección por virus Hantaan, y parece que podría ser útil también en las infecciones por otros Hantavirus. Los corticoides no han demostrado utilidad en el tratamiento de las infecciones por Hantavirus. Aunque sí hay estudios prometedores con el uso de anticuerpos monoclonales, desarrollados tras el estudio del suero de pacientes que se recuperaron de una infección por Hantavirus.

La prevención es fundamental para evitar las infecciones por Hantavirus.

  • Realizar campañas de desratización para asegurar que no haya roedores que puedan transmitir los virus.
  • En los laboratorios donde se usen roedores para experimentación, estos deben provenir de fuentes controladas, y los trabajadores deben usar equipo de protección adecuado.
  • En las zonas rurales se debe evitar la entrada de roedores a las casas, cerrando grietas y agujeros por los que se pudieran colar. Además, es importante evitar que se introduzcan en las despensas donde puedan contaminar los alimentos con sus deyecciones.
  • Si se limpia una zona con apariencia de que por allá hayan pasado roedores, se deben rociar las superficies con lejía al 100%.
  • En caso de que vayas a acampar, procura hacerlo lejos de maleza o de zonas de retiradas o acumulación de basuras, y no duermas directamente sobre el suelo ni consumas agua no potable.
  • Si te encuentra con algún roedor vivo, no debes tocarlo, y has de avisar a las autoridades sanitarias de tu municipio.
  • Si te topas con roedor muerte, evita tocarlo sin guantes, rocía la zona de alrededor y al animal con lejía o lavandina y posteriormente incinéralo o entiérralo a más de 30 cm de profundidad.
  • Respecto a las vacunas, de momento solo la hay disponible para los virus Hantaan y Seúl, pero tienen un precio elevado. No hay vacuna para los virus Sin Nombre, Puumala, Dobrava o virus Andes.

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