Bytecoin es una criptomoneda digital persona-a-persona lanzada en julio de 2012, cuyo valor ha ido aumentando lentamente, poniéndola en competencia directa con otras cripto-monedas líderes y ampliamente utilizadas como lo son Bitcoin y Ethereum, pertenece a la categoría de las “monedas privadas” y da base al algoritmo CryptoNight, ofreciendo a sus usuarios un nivel adicional de seguridad y anonimato, su fiabilidad se define por el poder computacional total de todas las computadoras que participan en el procesamiento de las transacciones.

A partir de septiembre de 2017, algunos comerciantes y proveedores de servicios en línea comenzaron a aceptar BCN como pago junto con cripto-monedas más comunes, pero la gran mayoría de los usuarios son los primeros en adoptar e invertir.

En Bytecoin, al realizar una compra con dinero fíat las transacciones no pasan por ningún intermediario. Se realizan a través de Internet y la red Bytecoin controla las transferencias, lo que quiere decir que en un tiempo no mayor a 20 minutos podemos enviar Bytecoins a cualquier lugar del mundo de forma totalmente segura e imposible de rastrear y sin tarifas adicionales. Esto es gracias a que es una de las primeras redes basadas en CryptoNote el cual es un algoritmo criptográfico encargado de cifrar las transacciones, además el emisor y  el receptor están protegidos gracias a la Ring Signature que recopila las firmas de 5 personas creando una nueva y a las direcciones sigilosas.

Esta criptomoneda descentralizada y privada con código fuente abierto permite a su vez a todos a participar en el desarrollo de la red, por lo que el protocolo de red permite a los ordenadores especializados y no especializados trabajar eficientemente en la misma red  convertirse en desarrolladores en Bytecoin.

Todos los usuarios necesitan una Wallet Bytecoin que se puede descargar en la web.

Para acceder a la criptomoneda además de las transacciones, la minería es una opción. Su red se ejecuta mediante un mecanismo de proof-of-work, mejorado llamado “Egalitarian Proof-of-Work” (Prueba de Trabajo Equitativa). Se trata de un algoritmo que funciona con un sistema de reconciliación, donde cada ordenador en la red requiere los mismos derechos de voto. Esto significa que todos los usuarios son iguales y que nadie tiene privilegios. Los usuarios acuerdan el orden correcto de las transacciones, una distribución honesta del valor y nuevas características dentro del protocolo. El algoritmo combina la extracción de GPU y CPU. Esto permite una mayor diversidad de mineros a través del protocolo y facilita la distribución de monedas de Bytecoin.

El mapa que marca el futuro de Bytecoin es claro. Mientras que el trabajo sobre el anonimato de la criptomoneda permanece a la vanguardia de las prioridades del equipo de desarrollo, se pretende introducir más características en el futuro, incluyendo una cartera más liviana y un lenguaje de escritura que permita a los usuarios crear contratos inteligentes, promesas de desarrollos futuros que probablemente ayudarán a Bytecoin a lograr un punto de apoyo más fuerte en el mercado de criptomonedas.

A principios del 2019, Bytecoin todavía es joven, y su valor aún no está decidido,  tiene un valor fluctuante como otras altcoins, y seguirá siendo así hasta que el mercado decida; pero si podemos señalar que se vuelven cada vez más caras, ya que la emisión se limita a 184.470 millones. El número de Bytecoin emitido cada 120 segundos está disminuyendo levemente. Como resultado, BCN gana valor y la tasa de cambio aumenta, aun asi debemos mantenernos observando y ver que le depara, poco a poco, el futuro a esta criptomoneda.

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