La Biotecnología en los envases alimentarios

La biotecnología en los envases alimentarios, con técnicas de detección y eliminación de contaminantes a través de la fabricación de envases para su protección.

La biotecnología a través de la técnica de detección y eliminación de contaminantes se mejora la seguridad alimentaria permitiendo la fabricación de envases que protegen los alimentos del oxígeno y la luz.

El procedimiento consiste en el uso de enzimas y microorganismos para desarrollar nuevos materiales y procesos biotecnológicos.

En primer lugar, se puede aplicar a envases alimentarios, hidrocarburos, productos químicos, cosmética, biocombustibles avanzados, combustibles renovables, textiles, etc.

Y en segundo lugar, permite desarrollar nuevos y más efectivos fármacos, terapias regenerativas, vacunas, antibióticos, técnicas de diagnóstico molecular y técnicas de ingeniería genética para tratar enfermedades y demás.

Por consiguiente, los envases alimentarios, están fabricados con el objetivo de contener alimentos acondicionados en ellos para protegerlos de agentes externos hasta el momento de su uso.

Las principales características son la de ofrecer protección, resistencia a su manipulación y dar respuesta a necesidades de protección físicas, químicas o biológicas.

El envasado de alimentos por alta presión consiste en aplicar el sellado del envase y luego someter al alimento a altos niveles de presión hidrostática, durante unos minutos y de forma uniforme.

Este sistema tiene numerosos beneficios: elimina cualquier posible presencia de microorganismos

El uso de la biotecnología promueve beneficios inmensos, los cuales se relacionan con una mayor producción de alimentos, con una mayor calidad y valor nutricional.

La biotecnología ha demostrado ser una poderosa herramienta para la creación de mejores alimentos para el consumidor, creando cultivos más resistentes, más productivos y más respetuosos con el medio ambiente.

Se trata de una de las grandes esperanzas para luchar contra el hambre, sobre todo en las regiones más pobres del mundo.

Podemos decir que este tipo de técnica de la biotecnología abarca la composición química de los alimentos, procesos de producción y en el impacto nutricional en la salud de los consumidores.

Características:

Este tipo de tecnología se caracteriza por aumentar la productividad agrícola y fortalecer la resistencia de las plantas a plagas o desastres climáticos.

La biotecnología agrícola se proyecta con técnicas de manipulación genética que prometen multiplicar un poder con algunos riesgos.

Se aplica la biología en la alimentación a través de la biología molecular en la industria agroalimentaria.

Ventajas:

Reducción de pesticidas que permite el uso de herbicidas más respetuosos del medio ambiente.
Conservación de la calidad del suelo a través del uso de la labranza de conservación.
Disminuye los nutrientes de la escorrentía agrícola.
Envases de papel o cartón: su carácter ecológico y biodegradable también ha propiciado que sean una de las opciones más demandadas y sostenibles. Además, son personalizables y sumamente versátiles, pues permiten envolver, conservar y transportar la alimentos secos o ligeramente húmedos con gran facilidad.
El envase ayuda a proteger contra: Daños causados por caídas, golpes o vibraciones.
Condiciones ambientales como temperatura, humedad, luz, suciedad o polvo.
Alargar la vida útil del producto.
Ralentizar las reacciones enzimáticas y microbianas.
Disminuir las pérdidas de peso por evaporación.
Posibilitar un transporte y almacenamiento más higiénicos.

Hay tres tipos de envases:

Envase Primario, son aquellos que están en contacto directo con el producto o su contenido.
Envase Secundario: contienen uno o varios primarios.
Envase Terciario: envase que se utilizan ordinariamente en los almacenes para enviar productos en envases secundarios.

Existen principalmente 6 materiales de envase, entre ellos los envases de papel y cartón, los envases de plástico, los de metal, los de vidrio, los de madera, y los textiles.

Funciones del envase:

Conservar el producto durante más tiempo.
Transportar más fácilmente el producto.
Albergar el producto.
Proteger sus cualidades intactas.
Aportar al producto protección mecánica (golpes y caídas) y contra agentes externos que puedan alterar sus propiedades físico-químicas y organolépticas (olor y sabor).
Se considera que el plástico reciclado rPET representa la opción más sostenible en comparación con sus materiales homólogos. Se destacan por su gran resistencia a la humedad y a altas temperaturas, convirtiéndolos en la elección preferida para envasar tanto alimentos líquidos como sólidos.