Los riñones son dos órganos pequeños, localizados en la parte media de la espalda; cuya principal función es eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Así como también, eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y mantener un equilibrio saludable de agua, sales y minerales.

Los riñones, también cumplen funciones hormonales y de la regulación de la tensión arterial; actúan para activar una forma de vitamina D esencial para la absorción de calcio y la producción de glóbulos rojos.

A pesar de ser tan pequeños, procesan y purifican toda la sangre cada 50 minutos, llegando a filtrar alrededor de 180 litros de líquido al día.

La orina normal no contiene bacterias, virus ni hongos. La presencia de sangre, proteínas o glóbulos blancos en la orina podría indicar la existencia de alguna lesión, infección o inflamac

Las causas más comunes que afectan los riñones son la diabetes y la hipertensión, aunque existen otras enfermedades hereditarias y congénitas.

La enfermedad renal progresiva puede remediarse con tratamientos, sin embargo existen casos en que se debe optar por la diálisis o un trasplante para resolver la insuficiencia renal.

Si usted padece algunos de estos síntomas, acuda con un especialista, puede estar presentando una enfermedad renal: Disminución o incremento de la orina, cansancio, dolor torácico, dolor de cabeza, resequedad de la piel, tener frío todo el tiempo,  sensación de desmayo, mareo o debilidad, hinchazón en las manos o los pies,  etc.

Entre las enfermedades renales están: el cáncer, quistes, piedras y las infecciones.

Para el diagnóstico el especialista puede solicitar pruebas de sangre y de orina para detectar si tiene enfermedad renal.

Es importante mantener tus riñones sanos, porque si dejan de funcionar adecuadamente, puede llegar a tener una enfermedad renal avanzada. Es por ello que debes practicar los siguientes cuidados: Tener una dieta saludable, cuidar los niveles de azúcar en la sangre, control de tensión arterial, ingerir suficiente líquido, no fumar, practicar ejercicios y mantener un peso ideal, entre otros cuidados.