La Inteligencia Artificial (IA) y sus riesgos en la Salud

La inteligencia Artificial (IA) aplicada a la salud es muy importante, aunque tiene algunas desventajas su uso.

La inteligencia artificial (IA) y su aplicación en la salud es considerada una herramienta importante, sin embargo existen alcances éticos y algunos riesgos en su aplicación a la salud.

En primer lugar la inteligencia artificial en salud se ha destacado de manera positiva en algunas áreas de la salud y estas serían las siguientes:

Práctica clínica. Beneficia el diagnóstico, así como el procesamiento del texto manuscrito de las historias clínicas o el análisis de voz de los pacientes para mejorar el proceso asistencial.
Investigación biomédica. Permite el desarrollo de nuevos medicamentos, y diseñar nuevos fármacos, así como para ayudar en los ensayos clínicos.
Estudios de salud pública. Aplicada a los bloques de datos poblacionales y de salud para conseguir datos valiosos sobre eventos importantes, referentes a la salud.
Administración de los sistemas de salud. Permite el uso en áreas como la normalización semántica de la información sanitaria cuando no se ha codificado en origen.

En este sentido, después de abordar las aplicaciones de la inteligencia artificial en la salud y sus beneficios, es importante advertir sobre los riesgos de esta aplicación.

Riesgos de la inteligencia artificial en salud:

Falta de empatía: Esta herramienta no posee la empatía humana, lo que plantea retos en la relación médico-paciente.
Riesgo de sesgos: Los algoritmos de IA dependen de los datos de origen, y si estos datos están sesgados o incompletos, los resultados pueden ser incorrectos o discriminatorios.
Daños a los pacientes debido a errores en los algoritmos: Los algoritmos dedicados al diagnóstico de una enfermedad no son perfectos y puede equivocarse tanto al identificar una enfermedad o ignorar un caso existente.
Mal uso de las herramientas de inteligencia artificial, los profesionales de la salud deben tener formación y conocer los usos y las limitaciones de dichas herramientas para ponerlas en práctica, y no cometer errores con consecuencias negativas para el paciente.
La falta de trasparencia: viene dada a los algoritmos en medicina que ven cosas que nosotros no vemos y es un problema, porque no ha sido posible encontrar la explicación del por qué ocurren algunos eventos.
Privacidad y seguridad, la información pudiera ser comercializada o usarla de forma indebida.
Vacíos en la responsabilidad, la regulación no es capaz de establecer responsabilidades desde el mismo momento en que se desarrollan los algoritmos y se ponen en práctica.

Por último, existen muchos obstáculos en la aplicación de la inteligencia artificial y por ende, la práctica de los algoritmos en el mundo real.

Es por ello que es muy importante la validación rigurosa y regulación de los sistemas de la inteligencia artificial (IA) utilizados en el sector salud para garantizar su seguridad y efectividad.