La Ozonoterapia, mejora el dolor y las inflamaciones

La ozonoterapia, técnica usada para el tratamiento del dolor y las inflamaciones crónicas.

La ozonoterapia o terapia con el ozono constituye una terapia complementaria moderna con éxitos terapéuticos, en particular en patologías vasculares, por tanto, es una terapia alternativa o de complemento, utilizada por la Medicina alopática.

El uso del ozono se inicia en medicina a principios del siglo XX, por el médico Wolff, durante la primera guerra mundial, que observó cómo las heridas sépticas de guerra presentaban mejor cicatrización bajo la acción del ozono.

Actualmente podemos definir la ozonoterapia como el suministro de ozono médico en el cuerpo para el tratamiento del dolor y diferentes enfermedades.

La terapia con ozono, tiene la capacidad de mejorar el sistema inmunitario, el estrés oxidativo y la inflamación, mejorar la oxigenación de los tejidos, así como también utilizado como desinfectante y trófico en el tratamiento de heridas.

La ozonoterapia puede ser suministrada como terapia única o como complemento a otro tratamiento. Su actuación contra el dolor es principalmente como antiinflamatorio.

De igual forma, reduce la inflamación y por tanto el dolor. Es una técnica empleada para la recuperación, que no engloba otras especialidades.

Las vías de aplicación para este tipo de terapia suele ser: autohemoterapia que es la más común, es un procedimiento que se realiza mediante la extracción de una pequeña cantidad de sangre para introducir en ella el oxígeno y ozono.

También sirve para mejorar la oxigenación de los tejidos y modula la inflamación. Tiene una aplicación intrarterial, subcutánea, intramuscular e intravenosa. La vía anal es también una opción efectiva en muchos tratamientos, como en los casos de hepatitis o como sustituto de la autohemoterapia y en trastornos específicos del aparato digestivo.

Se emplea igualmente en tratamiento hipobárico (con cazoletas de cristal o plástico con dos vías, una de las cuales se realiza la presión negativa y por la otra se inyecta el ozono) en úlceras varicosas, de diabéticos y úlceras de decúbito.

Otra forma de administración es por vía externa con aceite ozonizado. Asimismo, se sopla en heridas o en cavidades profundas. También se pueden dar en enemas para casos de colitis.

Ahora las enfermedades donde se indica el tratamiento de ozono terapia son las siguientes:

Enfermedades vasculares, arteriosclerosis obliteraste, dolor en reposo, claudicación a corta distancia, gangrena digital, pie diabético, celulitis, Ulceras vasculares y no vasculares, Linfangitis aguda, defectos de cicatrización, dermatitis mixta, Isquemia cerebral, Cura de revitalización, recuperación después de un esfuerzo deportivo intenso y preparación para la competición, múltiples Infecciones, infangitis, fístulas crónicas, Supuraciones, Úlceras de decúbito, Heridas extensas y profundas, Infecciones vaginales, mastitis, Osteítis post poliomielitis, Hepatitis y herpes zoster.

Así mismo como otras enfermedades víricas, Enfermedades, Reumáticas, Patología Inmunológica, Coadyuvante en la radioterapia y en la inmudodeficiencia adquirida traumatología y rehabilitación Hernia discal, conflictos discoradiculares, gonartrosis, lumbago, osteocondritis, acné, forunculosis, eczemas y micosis.

En los casos fuertes la ozonoterapia ha dado resultados positivos con rápida recuperación y la reincorporación a las actividades rutinarias.

La ozonoterapia se puede administrar por cualquier vía, según la indicación, menos la inhalada: queda terminantemente prohibido respirar ozono.

Es importante conocer que, la aplicación de dosis adecuadas de oxígeno, el ozono no produce efectos secundarios ni reacciones alérgicas.

Este tipo de tratamiento puede funcionar tanto como paliativo como curativo, depende del paciente y de la patología para la que se use. Sin embargo, no es un tratamiento preventivo.