La diarrea es la evacuación intestinal de heces flojas y líquidas tres o más veces al día.

La diarrea puede ser aguda, persistente o crónica. La diarrea aguda es más común que la diarrea persistente o crónica. La deshidratación y la malabsorción pueden ser complicaciones de la diarrea.

Los medicamentos antidiarreicos sirven específicamente para tratar esta enfermedad. Los antidiarreicos que se utilizan con más frecuencia son aquellos que inhiben la motilidad intestinal como la loperamida, que ayuda a evitar la deshidratación, manteniendo el equilibrio de electrolitos en el organismo, y a disminuir el número de deposiciones durante la afectación.

La loperamida es un opioide y un derivado sintético de la piperidina. Se trata de una droga efectiva contra la diarrea generada por una gastroenteritis o una enfermedad inflamatoria intestinal. La loperamida disminuye la velocidad con que las cosas se mueven a través de sus intestinos (entrañas). Esto permite que su cuerpo absorba más líquido. Le ayuda a tener menos diarrea y heces más formadas.

Es importante recordar que la loperamida está contraindicada en las gastroentritis originadas por un agente enteroinvasivo –podrían prolongar la infección y aumentar el riesgo de bacteriemia– y contraindicado de forma relativa en casos de diarreas causadas por intoxicación o por bacterias productoras de enterotoxinas.

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