Aunque los medicamentos contra la ansiedad se dirigen al sistema nervioso, un nuevo estudio sugiere que los trastornos de ansiedad pueden provenir más del sistema endocrino.
La glándula tiroides
La glándula tiroides produce dos hormonas importantes, T4 (tiroxina) y T3 (triyodotironina), que participan en el mantenimiento de la función cardíaca y muscular, la digestión, el desarrollo del cerebro y la salud ósea.
T4 y T3 ayudan a producir y regular las hormonas adrenalina y dopamina.
La adrenalina a veces se conoce como la hormona de lucha o huida. Está asociado con una explosión repentina de energía, como la que ocurre en respuesta a una amenaza.
La dopamina es la hormona del placer y la recompensa del cerebro, y demasiada (o muy poca) puede afectar la sensación de bienestar y la calidad de juicio de una persona.
Las implicaciones del estudio
Los investigadores no investigaron el papel del sexo y las hormonas de las glándulas suprarrenales en la ansiedad, aunque otras investigaciones han señalado la posible influencia de estas últimas. Aun así, los hallazgos del equipo ofrecen nuevas esperanzas para las personas con ansiedad.
Los tratamientos para la ansiedad pueden ser más eficaces cuando tienen en cuenta el papel del sistema endocrino. El nuevo estudio sugiere que la ansiedad no es exclusivamente un trastorno del sistema nervioso central.
Vale la pena señalar que, hasta la fecha, este estudio en particular no ha sido sometido a revisión por pares y no aparece en una revista médica.
Además, el estudio fue relativamente pequeño, por lo que los científicos deberán replicar los hallazgos en estudios a gran escala controlados por placebo antes de sacar conclusiones sólidas.
El siguiente paso para los investigadores es una investigación más amplia del papel del sistema endocrino en los trastornos de ansiedad. Planean explorar la influencia de las hormonas sexuales y de las glándulas suprarrenales, incluidos el estrógeno, la testosterona, el cortisol, la progesterona y la prolactina, en personas con trastornos de ansiedad diagnosticados y glándulas tiroideas inflamadas.