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A lo largo del tiempo distintas organizaciones y grupos de investigadores han intentado clasificar las enfermedades mentales, con más o menos aceptación por parte de la comunidad científica.

Estas clasificaciones permiten organizar los conocimientos teóricos de una manera más fácilmente comprensible, sin embargo se pudiera correr el riesgo de ignorar o separar aspectos específicos que podrían estar estrechamente relacionados.

Esta lista son las posibles clasificaciones de los tipos de enfermedades mentales que se han realizado, pudiendo variar mucho las principales agrupaciones según quien las realice y produciéndose modificaciones en ocasiones controvertidas con respecto a versiones anteriores.

  • Trastornos del neurodesarrollo

Esta enfermedad está caracterizada por la presencia de una serie de déficits y dificultades en diferentes habilidades y capacidades que se manifiestan durante el desarrollo madurativo de la persona, apareciendo los primeros síntomas durante la infancia.

  • Trastornos del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

Este tipo de enfermedad presenta una sintomatología común, y es la presencia de síntomas tanto positivos, es decir que agregan o exageran algún aspecto a la conducta normativa, como negativos, en que se disminuye y empobrece la capacidad del sujeto.

  • Trastorno Bipolar y trastornos relacionados

El trastorno bipolar es un tipo de enfermedad mental caracterizado por la alternancia entre dos polos emocionales opuestos, manía (o hipomanía si los síntomas son menores) y depresión.

  • Trastornos depresivos

Las características básicas de este tipo de enfermedades mentales se basan en la presencia de un estado de tristeza patológica y persistente acompañada de anhedonia o falta de placer y/o apatía.

Además del trastorno depresivo mayor se pueden encontrar otro tipo de patologías como la distimia, la depresión postparto e incluso el síndrome premenstrual.

  • Trastornos de ansiedad

El tipo de trastorno mental más frecuente tanto en consulta como en la población general, los trastornos de ansiedad pueden identificarse debido al alto nivel de activación psicofisiológica que provocan junto con la presencia de un elevado afecto negativo o malestar.

  • Trastorno obsesivo-compulsivo y relacionados

Este tipo de enfermedad del entorno del TOC se caracteriza por la presencia de un perfil de conducta rígido e inflexible, la presencia de dudas y un cierto nivel de perfeccionismo. Pero lo más distintivo y característico de esta categoría es la presencia de obsesiones, ideas intrusivas y repetitivas que son reconocidas como propias y en general como absurdas por el propio sujeto.

El desorden mental por excelencia de esta categoría es el trastorno obsesivo-compulsivo. El trastorno dismórfico corporal o la tricotilomanía son trastornos que en la última versión del DSM se han incluido también dentro de esta categoría, si bien en el pasado eran clasificados como disociativo y trastorno del control de los impulsos respectivamente. Esto es debido a la presencia de un pensamiento de tipo obsesivo (concretamente con una zona corporal) y la presencia de una compulsión específica ante la presencia de ansiedad (arrancarse el pelo).

  • Trauma y otros trastornos relacionados con el estrés

Esta clase de trastorno mental se basa en la vivencia de unas circunstancias vitales determinadas, o por la presencia o ausencia de un estresor concreto, el más característico de este tipo de psicopatología es el trastorno por estrés postraumático, que es especialmente habitual en personas que han vivido conflictos bélicos.

  • Trastornos disociativos

Algunas circunstancias vitales provocan que la mente reaccione de forma anómala, provocando una disociación de sus mecanismos y procesos básicos, como la memoria o la identidad.

  • Trastorno por síntomas somáticos y trastornos relacionados

Este tipo de enfermedad mental tiene como principal característica la presencia de síntomas físicos sin que haya ninguna causa fisiológica para ella, siendo los síntomas físicos producto de la propia mente.

  • Trastornos de la alimentación

Anorexia y bulimia nerviosas son desórdenes mentales de los que frecuentemente oímos hablar.

  • Trastornos de la excreción

La alimentación y nutrición aportan nutrientes fundamentales al organismo con el fin de que pueda funcionar correctamente, pero en un momento dado los elementos sobrantes han de ser expulsados del cuerpo.

En el caso de las personas con trastornos de la excreción, dicha expulsión se produce en circunstancias poco apropiadas y no controladas, a veces como consecuencia de la ansiedad. En este aspecto destacan la eneuresis y la encopresis, en que se excreta orina o heces respectivamente.

  • Trastornos del sueño-vigilia

Estos problemas pueden ser por defecto de sueño o insomnio o exceso de este, o hipersomnia. En ambos casos se causan problemas de cansancio, desmotivación y en algunos casos problemas de memoria y atención.

  • Disfunciones sexuales

La eyaculación precoz, los problemas de erección, la anorgasmia o el deseo sexual inhibido son algunos de los trastornos de esta clase por los que más se consulta en la clínica.

  • Trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conductas

Esta clasificación hace referencia a la presencia de un impulso súbito caracterizado por un elevado nivel de activación y angustia que el individuo es incapaz o tiene severas dificultades para resistir, debido a la profunda gratificación y bienestar que recibe con su conducta. Un ejemplo es el trastorno explosivo intermitente, la cleptomanía o la piromanía.

  • Trastornos por uso de sustancias y trastornos adictivos

En este tipo de trastorno encontramos la adicción, dependencia, intoxicación y abstinencia a muy diferentes tipos de sustancias, sean estimulantes, depresoras o perturbadoras.

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  • Trastornos neurocognitivos

Síndromes confusionales, delirium o trastornos neurodegenerativos como las demencias entran dentro de esta clasificación.

  • Trastornos parafílicos

Las llamadas parafilias son un tipo de enfermedad mental caracterizado por la presencia de fantasías intensas y persistentes en las que el objeto de deseo sexual es anómalo, generalmente teniendo cierta fijación compulsiva en ese tipo de estímulos que interfieren en la vida o provocan un malestar.

Algunos trastornos de este tipo incluyen el voyeurismo, el exhibicionismo, el sadismo sexual, el masoquismo o la pedofilia.

  • Trastornos de personalidad

Cada uno de nosotros tiene una personalidad propia, desarrollada a lo largo de nuestra vida, Sin embargo, este tipo de enfermedad mental supone la presencia de una personalidad que supone un elevado nivel de sufrimiento a la persona que la tiene o limita en gran medida su vida y su participación en el mundo. El trastorno límite de la personalidad, la personalidad antisocial, el trastorno histriónico de la personalidad, la personalidad obsesiva o la personalidad evitativa son algunos de los trastornos que forman parte de esta clasificación.

Después de conocer el listado posible de trastornos mentales y que cada uno tiene características propias que los distinguen entre ellos y en muchos de los casos tienen puntos en común, tales como la etiología o los síntomas, que hacen que puedan ser agrupados en categorías concretas, pudiendo realizarse una clasificación en diferentes tipos, actualmente existe un nuevo método para el diagnóstico de enfermedades mentales desarrollada por un investigador de la Universidad de Monash que podría acelerar considerablemente la detección de enfermedades mentales y neurológicas, según un artículo publicado en ScienceDaily.

El investigador ha innovado la electrovestibulografía, algo similar a un ‘Electrocardiograma de la mente’. Los patrones de actividad eléctrica en el sistema vestibular del cerebro se miden frente a distintos patrones de respuesta que se observan en la depresión, la esquizofrenia y otros trastornos del sistema nervioso central.

El Sistema Vestibular está contenido dentro del oído interno y formado por: – Vestíbulo: En el interior del vestíbulo se distinguen dos estructuras, Utrículo y Sáculo. En el utrículo y el sáculo se encuentra un órgano receptor denominado Mácula, que está integrado por células receptoras sensoriales ciliadas.

El sistema vestibular es la porción del oído interno que regula funciones como el equilibrio y la orientación en el espacio. Cuando una persona sufre una patología en el oído interno, puede experimentar una amplia variedad de problemas como vértigo, pérdida de la audición y náuseas.

El sistema vestibular está estrechamente relacionado con las regiones originarias del cerebro que relacionan las emociones y el comportamiento, por lo que el investigador vio el potencial de diagnóstico de medir y comparar diferentes patrones de actividad electrovestibular.

Trabajando con investigadores psiquiatras del Alfred Psychiatry Research Centre de la Universidad de Monash (MAPrc) en Melbourne, Australia, probó con voluntarios y observó distintos patrones de respuesta o “biomarcadores”, que distinguían diferentes enfermedades del Sistema Nervioso Centarl entre sí y de la actividad electrovestibular normal.

Ha habido una asociación para desarrollar y patentar la electrovestibulografría o EVestG™. Se espera que este proceso de detección simple, rápido y barato para enfermedades del Sistema Nervioso.

Los trastornos del Sistema Nervioso Central cuestan más de 2 billones de dólares a nivel mundial y afectan a una persona de cada cuatro en algún momento de su vida.

El nuevo método está captando el interés a nivel internacional y, si las próximas pruebas se ajustan a lo esperado, se podría incorporar a los hospitales australianos y de otros países dentro de muy poco.

Estas y otras innovaciones también son posibles en Pharmamedic.

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