Las enfermedades de transmisión sexual sin tratar a tiempo pueden causar la enfermedad inflamatoria pélvica.
La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección de los órganos reproductores de una mujer. Es una complicación generalmente causada por algunas enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia y la gonorrea así como otras infecciones que no son de transmisión sexual.
La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección e inflamación del útero, ovarios y trompa de Falopio. La inflamación del útero es un problema de salud que se produce generalmente por algunos cambios en la mucosa vaginal, lo cual favorece la entrada de algunos microorganismos como bacterias que finalmente llegan a este órgano provocando una irritación en sus tejidos.
Si no recibe tratamiento a tiempo o no lo recibe, puede padecer lo siguiente:
- Formación de tejido cicatricial tanto dentro como fuera de las trompas de Falopio que puede causar obstrucción de las trompas.
- Embarazo afuera del útero.
- Infertilidad
- Dolor pélvico o abdominal crónico.
- Abscesos y otros problemas graves.
SÍNTOMAS:
- Dolor de leve a grave en la parte baja del abdomen y la pelvis.
- Flujo vaginal inusual o abundante que puede tener un olor desagradable.
- Sangrado entre periodos y fiebre.
TRATAMIENTO:
El médico recomendará la combinación de cefoxitina o cefotetán, u gentamicina, antibióticos y algunos de aplicación tópicos para pacientes embarazadas. Sin embargo, el tratamiento no revierte ningún daño que ya se haya producido en el sistema reproductor femenino.
RECOMENDACIONES:
- Evitar el frío y la humedad.
- Dieta rica en vegetales y frutas.
- Tomar zumo de uva, naranja y manzana.
- Realizar durante 10 minutos un baño diario de piernas y vientre con agua obtenida de hervir dos puñados de manzanilla con semillas de linaza.
- Descansa en cama.
- Toma mucha agua.
- No te hagas duchas vaginales ni uses tampones.
- Usar preservativos.
- Hacerse la prueba.
- Practicar la monogamia.
- Limitar la cantidad de parejas sexuales.
- No consumir alcohol o drogas en exceso.
Consulta a un médico si presentas dolor intenso en la parte inferior del abdomen, náuseas y vómitos, fiebre y flujo vaginal con mal olor. No lo dejes para después.