Las hemorroides son una de las enfermedades más conocidas, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas.
Existen dos tipos de hemorroides, externas e internas y se refieren a su ubicación.
Las hemorroides externas se crean cerca del ano y en algunos casos ocurre trombosis y pueden causar dolor. Por otro lado las hemorroides internas se crean dentro del ano bajo la piel.
La mayoría de las hemorroides externas no son graves y suelen desaparecer solas, pero es posible que sus síntomas sean molestos.
El especialista puede diagnosticar las hemorroides internas a través de exámenes en el ano y el recto, mediante el tacto o con un anoscopio, colonoscopia o cualquier otro examen que se requiera.
La causa exacta de las hemorroides es desconocida. Sin embargo, algunos factores contribuyen a su aparición: El estreñimiento crónico o la diarrea, el embarazo, el exceso de laxantes, causas hereditarias.
Los síntomas más comunes son:
Sangrado durante las deposiciones, prurito y dolor en el área anal.
Evite hacer mucho esfuerzo o limpiarse alrededor de su ano porque puede empeorar sus síntomas.
Para el alivio de sus síntomas en unos días, el tratamiento que se recomienda es el siguiente:
Tratamientos pocos invasivos como la ligadura con banda elástica, la escleroterapia y las técnicas de coagulación, que se pueden realizar en el consultorio médico. Están otros tratamientos como lo son: Aplicar cremas para hemorroides o supositorios con hidrocortisona; tomar un baño de asiento con agua tibia por algunos minutos; analgésicos; aplicar supositorios con la pulpa de aloe vera.
Ahora, si el paciente no mejora con los tratamientos anteriores, el médico debe recurrir a los procedimientos quirúrgicos, para corregir la afección.