Los pacientes con tricofagia son presa de su adicción comer pelos. Es un trastorno de la conducta que consiste en engullir los propios cabellos o los de otra persona. Su acumulación en las vías digestivas puede causar trastornos serios debido al bloqueo gástrico o intestinal.
La tricotilomanía es la pérdida de cabello por las ganas de jalarlo y retorcerlo hasta que se desprende. Los pacientes son incapaces de detener este comportamiento, incluso aunque su cabello se vuelva más delgado.
En el momento en que estas bolas de pelo son lo suficientemente grandes y que logran obstaculizar las paredes intestinales, el médico o cirujano descubre la enfermedad.
La tricofagia o síndrome de Rapunzel: Comerse el pelo compulsivamente. Es un trastorno extraño, singular y muy poco frecuente que resulta de la ingesta del propio cabello. Normalmente se desarrolla como consecuencia de la tricotilomanía.
SÍNTOMAS:
Se presentan con síntomas de obstrucción parcial de la salida del estómago o intestino:
- Vómitos.
- Diarrea.
- Dolor de estómago.
- Sangrado o perforación intestinal.
- Pérdida de peso.
- Tensión abdominal.
- Estreñimiento.
TRATAMIENTO:
Los tratamientos para la tricofagia suelen ser de tipo psicoterapéutico con diferentes terapias psicológicas. Y el uso de fármacos, se recomienda acudir a un profesional que evalúe cada caso y pueda corregir la terapia compulsiva.
Si no se trata, la tricotilomanía puede provocar pérdida de cabello, calvicie, falta de cejas o pestañas y daños en la piel de los folículos.
Suele tratarse con una forma de terapia cognitivo-conductual o TCC (CBT, por sus siglas en inglés) llamada terapia de reversión de hábitos. Este tratamiento ayuda a los pacientes a comprender las emociones y situaciones que los llevan a tener la necesidad de arrancarse el pelo. En el caso de los tricobezoares el tratamiento de elección será siempre quirúrgico, acompañado de tratamiento psiquiátrico.
RECOMENDACIONES:
Al tocarse mucho el pelo estimulan las glándulas sebáceas en exceso, que terminan produciendo más sebo. Como consecuencia, las raíces se engrasan rápidamente, el cabello se ensucia con prontitud o el estado del cabello graso empeora.
Los pelos que se quitan de este modo tardan de 6-8 semanas en crecer de nuevo. No debes de usar este método de eliminación del pelo para zonas más grandes porque puede causar pelos enterrados bajo la piel o cicatrices.
Los pacientes tienden a ocultar sus calvas con pañuelos, sombreros, gorras o pelucas. En algunos casos, llegan a evitar el contacto social hasta que el cabello vuelve a crecer.