Se considera que la sinusitis es una inflamación de las cavidades huecas que se localizan en los huesos que rodean a la nariz, debida a una alergia o a una infección vírica, bacteriana o fúngica.
Estas son las posibilidades que existen de padecer sinusitis:
- Haber padecido un resfriado.
- Ciertos medicamentos, como el uso prolongado de aerosoles descongestionantes.
- La obstrucción nasal debida a: (Anormalidades del hueso facial, Tabique desviado, Paladar hendido, Pólipos, Tumor, Alergias.
- La causa más frecuente de sinusitis son los virus, principalmente los rinovirus, los adenovirus, y los virus influenza (el de la gripe) o parainfluenza entre otros.
Hay ciertos factores que incrementan la posibilidad de padecer sinusitis. Estos son:
- Edad: tanto las personas jóvenes como las de la tercera edad son grupos más susceptibles de presentar sinusitis.
- Sexo: normalmente las mujeres tienen más probabilidades de tener sinusitis que los hombres.
- Factores ambientales: como por ejemplo viajar a elevadas altitudes, o la contaminación del aire.
- Fumar: el incremento de la posibilidad de padecer sinusitis se da tanto en fumadores activos como en pasivos.
- Ciertas actividades: por ejemplo volar o nadar.
La sinusitis incluye tres factores:
- La obstrucción del orificio de salida del seno, por ejemplo por la inflamación de la mucosa por una infección o una alergia, o cuando existe un pólipo nasal.
- La reducción del movimiento de los cilios que están en el epitelio que recubre los senos, y que normalmente limpian los senos al movilizar las secreciones respiratorias. Esto ocurre en algunas enfermedades de origen genético, como el Síndrome de Kartagener, pero también por la exposición al tabaco, algunos medicamentos, compuestos químicos, infecciones, alergias, etcétera.
- El aumento de la viscosidad de las secreciones que ocurre en algunas enfermedades como la fibrosis quística.
La sinusitis aguda por lo general no necesita ningún tratamiento, sin embargo para el alivio sintomático se recomienda la ingesta de analgésicos, gotas nasales y algunos lavados nasales con solución salina.
El tratamiento de la sinusitis bacteriana aguda se puede usar amoxicilina, claritromicia o azitromicina. En caso de que la evolución no sea buena, se usan antibióticos de segunda línea como amoxicilina/clavulánico, cefuroxima, levofloxacino, etcétera.
Los casos de sinusitis causados por infecciones dentales requieren tratamientos específicos frente a unas bacterias llamadas anaerobias que suelen estar implicadas en este tipo de infecciones.
El tratamiento de la sinusitis se administra durante una a dos semanas. En ocasiones es preciso administrar los antibióticos por vía intravenosa a los pacientes más graves y con síntomas de afectación general.
En caso de sinusitis nosocomial (infección contraída en el hospital), los patógenos más habituales son Staphylococcusaureus y los bacilos gramnegativos; en estas circunstancias conviene practicar cultivos sinusales para guiar el tratamiento. Inicialmente se aplica un tratamiento intravenoso de amplio espectro, que se adaptará después a los resultados del cultivo. En cuanto a las sinusitis fúngicas se tratan con la cirugía y el uso de fármacos antifúngicos.