Resfrío es la enfermedad más común en la época de invierno, sin embargo, si no se toman las precauciones necesarias, ésta podría convertirse en un problema mayor. “Los síntomas son la congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y en algunos casos puede aparecer fiebre baja”, precisa el broncopulmonar.
En cuanto a su tratamiento, el doctor explica que hay que permanecer en reposo y evitar los cambios de temperatura. Su duración es de 3 a 5 días.
En invierno, las bajas temperaturas y el aumento del número de virus en circulación hacen que se incrementen los trastornos respiratorios en los bebés, que son más vulnerables a las infecciones porque su sistema inmune todavía es inmaduro.
El tratamiento de este tipo de afecciones solo sirve para aliviar los síntomas, por lo que lo ideal es tomar medidas para evitar que los más pequeños se contagien con los virus del catarro y la gripe.
Una de las principales recomendaciones de los pediatras es que se alimente a los bebés con lactancia materna siempre que sea posible porque esta leche tiene la capacidad de reforzar su sistema inmunitario y así se previenen las infecciones del aparato respiratorio, entre otras.
Otros buenos consejos que puedes seguir para evitar que tu bebé se resfríe son:
- Limpia a menudo sus manitas y lávate siempre las manos antes de tocarle porque las manos son una importante vía de transmisión de gérmenes. También deben estar muy limpios sus juguetes, ya que los niños pequeños se los llevan a la boca con frecuencia.
- Mantén al bebé calentito, pero no le abrigues en exceso para que no sude. Cuando salgas a la calle con él, asegúrate de que sus manos, pies y cabeza van bien protegidos del frío.
- Procura no llevarle a lugares cerrados en los que se concentre mucha gente, como centros comerciales, restaurantes o cines, porque en esos sitios suelen proliferar los virus.
- Es conveniente ventilar la casa a diario y mantenerla a una temperatura estable. La humedad en la habitación del bebé debe rondar el 40-60% para que no se resequen sus vías respiratorias.
- Incluir fruta y verdura en la dieta de los niños que ya pueden comer este tipo de alimentos, ricos en vitaminas.
- Si a pesar de tomar estas precauciones, el bebé se resfría, no se le deben administrar nunca medicamentos, especialmente antibióticos, si no se los ha prescrito el médico. En estos casos hay que intentar descongestionar las vías respiratorias del bebé empleando suero fisiológico y aspiradores nasales, y consultar al médico si es preciso.
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