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La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria y desmielinizante que afecta, de forma adquirida, a la mielina del sistema nervioso central (SNC).

Esta desmielinización  provoca una alteración de la conducción saltatoria típica de las vías mielinizadas normales, provocando un enlentecimiento e, incluso un bloqueo de dicha conducción. Los síntomas de comienzo más frecuentes son: la alteración de la sensibilidad con aparición de pinchazos, hormigueos o acorchamiento de uno o más miembros o del tronco. La alteración motora es también muy frecuente, caracterizada por la pérdida de fuerza, torpeza, fatiga marcada tras pequeños esfuerzos.

Debemos tener en cuenta los objetivos fundamentales de la fisioterapia en el tratamiento de los sujetos con Esclerosis Múltiples:

• Preservar la integridad musculo esquelética, manteniendo y/o aumentando la movilidad articular.
• Mejorar la estabilidad postural.
• Ayudar al desarrollo de estrategias de movimiento, mejorando la calidad de los patrones de movimiento.
• Minimizar las anomalías del tono muscular.
• Prevenir la aparición de contracturas y otras posibles complicaciones derivadas de la falta de movilidad.
• Mejorar la fatiga.

Existen numerosas técnicas para el manejo de la espasticidad. Las que han demostrado tener mayor eficacia  en la EM son las siguientes:

• Estiramiento muscular.
• Masaje.
• Aplicación de frío local sobre la musculatura afectada: Se utilizan varias técnicas de aplicación (Aplicación localizada mediante un gel refrigerante, bolsa de hielo o pulverizador.-Inmersión en un baño frío de 28º a 11ºC.   Prácticamente los tiempos de aplicación de frío varían de 15 a 30 minutos y el efecto antiespástico dura de 30 minutos a 2 horas). Electroterapia: Se recomiendan sesiones de 20 minutos/día. Y

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