Mediante la emisión de ultrasonidos de alta energía y frecuencia se resuelven en la actualidad diversas dolencias que antes solo podían tratarse quirúrgicamente. Vea de qué se trata.
Las ondas de choque son un tratamiento muy utilizado en Fisioterapia que se basa en la aplicación de ondas sonoras o acústicas de alta velocidad aplicadas en los puntos dolorosos y tejidos musculo esqueléticos en condiciones subagudas, subcrónicas o crónicas. Se utilizan en medicina para tratar una variedad de lesiones musculoesqueléticas, como tendinopatías, fascitis plantar, calcificaciones tendinosas y fracturas no consolidadas. Las ondas de choque estimulan los nociceptores de manera que éstos emiten muchos impulsos nerviosos.
El tratamiento con ondas de choque es un procedimiento no invasivo, en el que los impulsos acústicos se usan con precisión para estimular la reparación de tejidos dañados con el objetivo de reducir el dolor, la inflamación, mejorar el flujo sanguíneo, la movilidad y la regeneración de los tejidos.
No hay que hacer reposo después del tratamiento con ondas de choque y generalmente los pacientes salen de la consulta con un importante alivio del dolor en la zona de tratamiento, retomando con facilidad las actividades de la vida diaria.
Se aplican las ondas de choque al tejido en toda la zona dolorosa con lentos movimientos giratorios con el aplicador de ondas de choque. Durante el tratamiento, siempre es preciso coordinar el punto o los puntos de dolor con el paciente.
Las ondas de choque en fisioterapia sirven para tratar padecimientos musculoesqueléticos como:
- la tendinitis
- El síndrome del túnel carpiano
- El dolor crónico
- La fascitis plantar
- La disfunción articular crónica
- dolores lumbares
- La calcificación y el espolón calcáneo, entre otras lesiones musculares y articulares.
Las ondas de choque son ondas acústicas. En la atmósfera, las ondas de choque ocurren en procesos de desarrollo explosivo como, por ejemplo, detonaciones, relámpagos o cuando un avión atraviesa la barrera de sonido.
Las sesiones de terapia por ondas de choque. no pueden aplicarse más de una vez por semana. Esto hace que la terapia se alargue un poco más en el tiempo.
El uso de las ondas de choque están contraindicadas y son causa de exclusión de pacientes en los siguientes casos: No se pueden tratar tejidos llenos de aire (pulmón, tráquea y cavidades huecas). No se pueden tratar tendones con roturas preexistentes de grado II o III. No se pueden tratar embarazadas.
El tiempo de aplicación de las ondas de choque no excede de 10 o 15 minutos, tiempo necesario para realizar una correcta exploración y localizar de forma precisa los puntos a tratar; Además, no es doloroso, aunque sí algo molesto.
Beneficios:
- Las ondas sonoras de alta energía interrumpen los receptores del dolor, reducen su sensibilidad y brindan un alivio inmediato.
- La terapia de ondas de choque estimula la liberación de endorfinas,
- Los analgésicos naturales del cuerpo, mejorando aún más los efectos analgésicos.
- Se ha comprobado con éxito como la acción de esta tecnología es capaz de eliminar calcificaciones óseas. También supone una ayuda extraordinaria en la recuperación de lesiones y fracturas.
- combate la tendinitis regenerando los tendones dañados, a la vez que mitiga dolencias musculares y de las articulaciones gracias a su efecto analgésico y antiinflamatorio.
- muy útil en el tratamiento de las contracturas musculares de origen traumático, postural, hipotónico, falta de hidratación o estrés.
- ofrece muy buenos resultados en la regeneración de vasos sanguíneos y disolución de coágulos por lo que ayuda a combatir las varices y otros problemas circulatorios.
- Asimismo, se aplica favorablemente para disolver piedras en el riñón, vesícula, vejiga y páncreas.
Existen dos tipos de ondas de choque:
- Ondas de choque cutáneo: empleadas para tratar las lesiones de la piel.
- Ondas de choque focales: empleadas para tratar diversas lesiones musculoesqueléticas y deportivas.
Normalmente las ondas de choque no tienen efectos secundarios, pero ocasionalmente pueden provocar dolor en el punto de aplicación, parestesias o hipostesias en la zona tratada, rojecimiento cutáneo o pequeños hematomas y síndrome vasovagal, que cursa con mareo, náuseas y una bajada de tensión.
Usos prácticos que puedes darle a los imanes en tu vida cotidiana:
- Mantenga juntos los clips de papel.
- Mantenga cerrada una puerta corredera.
- Organice el papel de aluminio y la película plástica.
- Encontrar una viga en la pared.
- Mantenga cerradas las bolsas de patatas chip.
- Baterías adicionales.
- Sujetar la bolsa de basura en un bote de metal.
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