También conocido como Bosu Balance Trainer o Bosu Conditioning, es una de las técnicas de fitness más practicadas. Una semiesfera de látex de 65 centímetros de diámetro puede utilizarse por ambos lados. Es decir, por su parte cóncava, así como por la plana, la cual es antideslizante. Para potenciar tu equilibrio, aumentar tu fuerza y resistencia y mejorar tu postura corporal.

Cualquier persona con una buena condición física puede practicar Bosu siempre y cuando no haya lesiones previas o indicaciones médicas que lo impidan. Un ejercicio idóneo para practicar en casa en nuestros ratos libres, siempre y cuando no dispongamos de tiempo o dinero para acudir a un centro deportivo especializado.  Se recomienda si eres de los que no suele realizar actividades físicas de forma regular, es que asistas a sesiones guiadas antes de comenzar a usarlo. Allí, los monitores y especialistas te indicarán el tipo de ejercicios que son más recomendables en función de tu condición física, y la intensidad a la que debes hacerlos para evitar así el riesgo de posibles lesiones.

El éxito y la clave de este ejercicio radican en el equilibrio, ya que, al realizar el entrenamiento sobre una base inestable, conseguimos tonificar parte de nuestra musculatura, principalmente la de la zona abdominal. Por todo ello puede usarse tanto en entrenamientos cardiovasculares, Pilates, yoga e incluso para rehabilitación de lesiones.

Al ejercitar nuestro cuerpo con el Bosu conseguimos beneficios tanto físicos, como mentales.

Los principales beneficios físicos se consiguen debido a que la práctica del Bosu se realiza sobre una superficie inestable. Dichos beneficios, entre otros, serían los siguientes:

  • Tonificación del cuerpo en general y aumento de la resistencia muscular a través del fortalecimiento de la musculatura de la zona abdominal, pélvica, piernas, pies, tobillos, glúteos, espalda y tronco.
  • Mayor y mejor elasticidad, flexibilidad, agilidad y coordinación.
  • Al mejorar nuestra postura, ayuda a la prevención y recuperación de lesiones y evita dolencias en las zonas lumbar y cervical.
  • Puesto que se trata de ejercicios aeróbicos, contribuye a la pérdida de peso.

En lo que al plano mental se refiere, como la mayoría de los ejercicios físicos, el Bosu también incrementa la secreción de endorfinas, lo que favorece notablemente nuestro bienestar general. Además de ello, reduce el estrés y mejora nuestra capacidad de concentración.

Lo habitual es que la duración de estas sesiones oscile entre los 45 y los 60 minutos. Para mantener nuestro buen tono físico, es suficiente con realizar una media de tres sesiones semanales.

Los ejercicios más comunes cuando se utiliza el Bosu son:

Equilibrios sobre una pierna: consiste en poner un pie en el centro del semicírculo y, al mismo tiempo, levantar la pierna contraria. Con ello conseguimos mejorar nuestra estabilidad en la zona del tronco y la pelvis y aumentar nuestra capacidad de concentración.

Sentadillas: fortalece los muslos y los glúteos y se realiza con los pies encima del aparato y ubicados a la distancia de las caderas. A continuación se doblan las rodillas, procurando siempre que la espalda quede erguida, para después volver a la posición inicial.

Fondo dinámico: nos situamos de pie delante del Bosu y damos un paso al frente para poner un pie en el centro del aparato, a continuación doblamos la rodilla manteniendo al mismo tiempo la zona superior del cuerpo estable.

Abdominales: otros ejercicios bastante frecuentes son los abdominales que suelen realizarse sentados sobre el semicírculo y con las piernas estiradas en el aire.

Brazos: apoya las manos en el centro del bosu, separadas a la medida de tus hombros. Estira las piernas y colócate en plancha. Manteniendo la espalda recta, sin arquear, flexiona los brazos bajando hasta donde puedas. Vuelve a estirarlos.

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