Las uñas fuertes dependen del cuidado y de una la alimentación equilibrada. Descubre la importancia de cuidarlas y aprende cómo mantenerlas humectadas y libres de infecciones.
Las uñas, son estructuras duras y translúcidas en la punta de nuestros dedos, que cumplen funciones importantes y pueden ser un reflejo de nuestra salud general.
Estructura:
Lecho ungueal: Superficie donde se apoya.
Cutícula: La protege de infecciones. Es una fina capa de piel en la base.
Lúnula: Es la media luna blanquecina.
Matriz: es donde se produce su crecimiento.
Protegen la parte más sensible de nuestros dedos, ayudan a ejercer más presión al tocar, facilitan la manipulación de objetos.
Las uñas de los pies ayudan a mantener el equilibrio al caminar.
Mantener tus uñas limpias y bien cuidadas, es más que una cuestión de estética, evita que sean portadoras de hongos o bacterias. De esta manera, evitarás que desencadenen enfermedades.
Estas estructuras duras y translúcidas de manos y pies, mal cuidadas pueden provocar infecciones.
Mantener una buena higiene, te protege de los gérmenes y también protege a las personas de tu familia.
En el lado más emocional, se relacionan con la necesidad de defendernos. Por ello, pueden rayar, cortar y desgarrar. Asimismo, pueden utilizarse como una herramienta práctica para rascar.
Según los expertos: las uñas cortas son más elegantes que las de gran tamaño. Sin embargo, los colores lucen mucho mejor con las uñas largas.
Practica una buena higiene de las uñas. Es por eso, que te damos los siguientes consejos prácticos:
- Mantenerlas secas y limpias.
- Mantenerlas cortas previene infecciones y bacterias.
- Lavarse las manos con agua tibia y jabón suave.
- Usar tijeras de manicura o cortaúñas afilados.
- Aplicar una capa protectora.
- Usar una crema humectante.
- Mantenerlas hidratadas al igual que las cutículas.
- Debes evitar la exposición a químicos como limpiadores y solventes, que son dañinos.
- Usar guantes al realizar tareas domésticas con productos químicos.
- Bebe suficiente agua para mantenerlas hidratadas desde el interior.
- Evita morderlas.
- Si notas manchas blancas en la superficie, límalas, remójalas en agua, sécalas y aplica una crema o loción medicinal.
- Para desinfectar de forma segura las uñas acrílicas, se puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol.
- Manicuras y pedicuras constantes nos ayudan a eliminar células muertas de la piel, mejorar la circulación y tener una piel hidratada y suave.
- Ten presente, que no cortarlas puede provocar que crezcan hacia la piel circundante, lo que puede causar dolor, hinchazón e infección.
Alimentación:
- Mantener una alimentación equilibrada, te fortalece y es reflejado en la salud de tus uñas. Sigue estos consejos:
- La Biotina (vitamina B7), es la vitamina más conocida que se utiliza para promover la salud de estas estructuras. Al hacerlo, ayuda a fortalecerlas y evitar que se vuelvan quebradizas. De hecho, se encuentra en alimentos como huevos, nueces, pescado, aguacates y vegetales de hojas verdes.
- También, consume alimentos con alto contenido de hierro, zinc y calcio.
- A través de ellas, se pueden ver pistas sobre el estado de salud general por su color, forma y textura.
Por ejemplo:
- Las uñas sanas suelen ser lisas y de color uniforme, sin manchas ni decoloraciones.
- Las amarillas pueden revelar diversas enfermedades, como micosis y hongos específicos. En casos graves, también indican afecciones como psoriasis, VIH y enfermedades renales, entre otras.
- Líneas verticales: pueden indicar uñas débiles y también están vinculadas a problemas nutricionales y genéticos.
- Líneas horizontales: indican un crecimiento saludable de las uñas. También hacen referencia al desgaste natural por el paso del tiempo.
- La leuconiquia corresponde a vetas o manchas blancas, muchas veces debidas a medicamentos o enfermedades.
Sigue todos estos consejos y podrás lucir unas uñas fuertes, sanas y hermosas. Si presentas algún problema consulta a un dermatólogo.
En definitiva, nuestras uñas son más que belleza. Son una ventana a nuestra salud general y reflejan nuestro bienestar. Por eso, mantenerlas sanas, fuertes y con un brillo natural es fruto de una buena alimentación, un cuidado adecuado y unos hábitos saludables.