La medicina es uno de los campos que más y mejor se está beneficiando de la inteligencia artificial (IA). Desde agilizar el lento y costoso desarrollo de nuevos fármacos a analizar el genoma de un paciente, las aplicaciones que ya están en marcha son numerosas. Pero la IA se perfila, sobre todo, como una herramienta capaz de aprender y analizar con rapidez enormes cantidades de información de los historiales de pacientes, de las pruebas de imagen y de los avances científicos para ayudar a los doctores a ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos.
Actualmente desarrollan algoritmos para analizar e interpretar imágenes, y trabajan en el aprendizaje de máquinas (machine learning) para extraer de las imágenes médicas información clínica útil. Así, la IA se aplica para entender mejor el desarrollo del cerebro, mejorar el diagnóstico de pacientes con demencia, que hayan sufrido un ictus o daños cerebrales, o bien realizar diagnósticos en personas con enfermedades cardiovasculares.
Los ingenieros del Imperial College trabajan estrechamente con los médicos del Hospital St. Thomas de Londres para llevar la IA a sus pacientes. Por ejemplo, el projecto iFind está centrado en el diagnóstico inteligente en imágenes fetales y una de sus principales aplicaciones es ayudar a detectar malformaciones en el feto.
Estas y otras innovaciones ahora son posibles en Pharmamedic.