Los divertículos se producen por un aumento de la presión en el interior del tubo, que afecta a paredes musculares poco consistentes, haciendo que se engrosen y, por tanto, reduciendo la luz del intestino. Diverticulosis refleja una situación no complicada, solo la presencia de divertículos en el colon, pero sin producir síntomas.

Un bajo contenido en fibra condiciona un retraso en los movimientos intestinales, así como un menor volumen de heces.

Es mucho menos común la diverticulosis en vegetarianos a diferencia de personas que consumen una alta proporción de carnes rojas y grasas en su dieta diaria.

Los síntomas más habituales que presenta un paciente con diverticulosis son los siguientes:

  • Dolor leve, generalmente localizado en la zona izquierda del abdomen y encima de la vejiga. Su intensidad es mucho menor que en los casos de diverticulitis.
  • Calambres.
  • Hinchazón.
  • Constipación (eliminación de hecesescasas, difíciles de expulsar o infrecuentes).
  • Sangrado.
  • Inflamación.
  • Fístulas.
  • Cólicos leves.
  • Distensión abdominal.
  • Estreñimiento.

Suele afectar en mayor proporción a personas mayores de 50 años. De hecho, la mitad de las personas entre 60 y 80 años la padecen, y más allá de los 80 casi todos presentan esta enfermedad. Por debajo de los 50 años su presencia es rara (en torno al 5%), algo más común en hombres, estando estrechamente ligada a la obesidad y con una incidencia mayor de complicaciones.

Las causas de la diverticulosis, se cree que los divertículos intestinales son el resultado de, al menos, la combinación de dos factores: por un lado, alteraciones de las fibras musculares del colon, y por otro las alteraciones de la motilidad o peristaltismo de éste. Esto produce un aumento de presión dentro del colon generando pequeñas hernias que son los divertículos. También podría existir una deficiencia en la función de las fibras nerviosas del colon, provocando un mal funcionamiento de la musculatura que propulsa las heces, y por tanto generando debilidad en zonas del intestino por donde crecerán los divertículos.

La mejor prevención de la diverticulosis es mantener una dieta equilibrada que incluya la suficiente cantidad de fibra.

Algunos alimentos ricos en fibra son:

  • Frutas: como manzanas, melocotones, peras, plátanos y mandarinas.
  • Hortalizas: como brócoli, calabacín, zanahoria, guisantes, acelgas, coles de Bruselas, espinacas, espárragos, palmitos, tomates, patatas….
  • Legumbres: alubias, lentejas, garbanzos…
  • Alimentos integrales: pan, cereales, pasta, arroz…
  • Es aconsejable que las personas que hayan padecido ya una diverticulosis eviten la ingesta de nueces y de semillas.