La anomalía de Ebstein es un defecto cardíaco infrecuente, presente al momento del nacimiento y afecta una de las cuatro válvulas del corazón.  En el caso de la anomalía de Ebstein, la válvula tricúspide que se encuentra entre las dos cavidades cardíacas del lado derecho no funciona correctamente, la válvula está hundida dentro del ventrículo derecho y una o dos de sus valvas están pegadas a la pared del corazón.

La anomalía de Ebstein puede asociarse además a otras malformaciones cardíacas.

Si su niño tiene dificultad para respirar, tose mucho, color azulado en la piel y bajo las uñas, puede ser que esté presentando signos de la anomalía de Ebstein.

Si se sospecha un problema de base como una cardiopatía congénita, o si presentas otros signos y síntomas que podrían sugerir una anomalía de Ebstein, podría recomendarle varias pruebas, entre ellas: Ecocardiograma, Electrocardiograma (ECG), Radiografía de tórax, Resonancia magnética cardíaca,  Monitor Holter Pulsioximetría, Prueba de esfuerzo, Estudio de electrofisiología y Cateterismo cardíaco.

El tratamiento de la anomalía de Ebstein depende de la gravedad del defecto, y de los signos y síntomas acostumbrados. El objetivo del tratamiento consiste en reducir los síntomas y evitar nuevas complicaciones, como insuficiencias cardíacas y arritmias.

Algunos niños con anomalía de Ebstein no requieren tratamiento. Los tratamientos pueden comprender: Monitoreo regular, Medicamentos, Cirugía. Si padeces una anomalía de Ebstein grave y el corazón no te funciona correctamente, podrías necesitar un trasplante de corazón.