Una nueva investigación sugiere que la comida cruda congelada para perros contiene bacterias que son resistentes a los antibióticos clave.

Perro comiendo del tazón de comida

Los autores debían presentar su trabajo en el ahora cancelado Congreso Europeo 2020 de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID).

Su trabajo sugiere que los alimentos crudos y congelados para perros contienen bacterias capaces de resistir los antibióticos convencionales.

Esto plantea un riesgo de transmisión de estas bacterias resistentes a los antibióticos de los perros a los humanos, lo que constituye un riesgo internacional para la salud pública, dicen los autores del estudio.

Resistencia bacteriana a antibióticos clave

Diferentes tipos de bacterias enterococos aparecieron en el 41% (19 de 46) de las muestras generales.

Los científicos encontraron estas bacterias en el 53% (8 de 15) de la comida seca para perros y el 9% (2 de 22) de la comida húmeda para perros. Sin embargo, los encontraron en las nueve muestras de comida para perros cruda congelada.

Cuando los autores observaron las muestras congeladas sin procesar con más detalle, descubrieron que todas ellas contenían bacterias resistentes a muchos antibióticos, incluidos los antibióticos estándar que los profesionales de la salud recetan regularmente. Por el contrario, las bacterias resistentes a los medicamentos contaminaron pocas muestras de alimento para perros húmedo o seco.

Para los autores del estudio, «el contacto cercano de las mascotas con los humanos y la comercialización de las marcas estudiadas en diferentes países de la UE representan un riesgo internacional para la salud pública si se produce la transmisión de tales cepas entre perros y humanos».

«Existe una fuerte evidencia pasada y reciente de que los perros y los humanos comparten cepas de Enterococci faecium resistentes a múltiples fármacos y, por lo tanto, el potencial de estas cepas para ser transmitidas a los humanos por los perros».

Según la Dra. Ana Raquel Freitas, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Oporto, Portugal, y autora del estudio, «se supone que estos alimentos crudos congelados se consumen después de descongelarse y al menos se pueden cocinar para matarlos. resistente a los medicamentos y otras bacterias «.

«Aunque estos alimentos parecen estar regulados, con respecto a su seguridad microbiológica por las autoridades de la UE, la evaluación del riesgo de los peligros biológicos también debe incluir bacterias y / o genes resistentes a los antibióticos además de establecer la presencia de patógenos bacterianos, como la salmonella «.